Jaguar F Type incenciado: ¿De veras estamos seguros al volante?

El automovilista circulaba en su flamante Jaguar F Type 2013. El registro de kilometraje no superaba los 5,000 Km recorridos. De repente, en el poblado de Herentals, en Bélgica, el propietario se ahorilló porque comenzó a salir humo, no vapor, del cofre. En pocas palabras, el auto se incendió y mire cómo quedó.

Es lo que quedó de un flamante Jaguar F Type. El dueño salió ileso (Foto agencias).

El propietario se alejó del vehículo porque en cuestión de segundos este estaba en llamas. Se llamó a las asistencias. Bomberos y ambulancias arribaron en minutos. Pero nada pudieron hacer por evitar el incendio. ¿Qué impedía que los bomberos pudieran apagarlo?

«Para los nuevos materiales que componen un vehículo, como plásticos especiales, hule espumas especiales, se requiere un extinguidor de fuego especial. El material químico contra incendios tiene que rodear a la masa incenciada para cerrarle el paso al oxígeno y eso no es fácil de lograr», nos dice Gabriel Covelli, ingeniero especialista en automóviles.

El caso citado ha llamado la atención no sólo de los especialistas de Jaguar, quienes al enterarse del caso en Bélgica, pusieron atención especial y han declarado que nunca les había ocurrido algo así en sus vehículos. Pero ingenieros de Audi también han tomado cartas en el asunto.

El problema no es de Jaguar. Es un problema de la industria automotriz y tiene que ver con los nuevos materiales plásticos que componen el automóvil. Más livianos… ¿pero más incendiarios? Todo está por verse y revisarse.

Hay que ser bombero atómico, como Cantinflas, para apagar tales fuegos nuevos de los automóviles. Y no estamos jugando con el siniestro, sino poniendo énfasis en lo peligroso de una situación como estas y lo que se debe hacer para evitarlo. Sea la marca que sea. Nadie se salva.

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