El pronóstico del Fondo Monetario Internacional para el decrecimiento mundial de las economías en todo 2009 da al traste con una posibilidad de General Motors por reestructurarse de manera exitosa sin caer en el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos. Chrysler, sin la firma de FIAT, está en riesgo de desaparecer.
El Departamento del Tesoro ha signado esta semana un crédito adicional a General Motors Corporation por $5,000 millones de dólares extras a los $14,400 que ya le otorgó desde noviembre para acá. Ello es para que la firma pueda completar su proceso de reestructuración a fondo prometida al Consejo Automotriz de la Casa Blanca el 30 de marzo pasado y cuyo plazo definitivo vence el próximo 1 de junio. Por si acaso, la Reserva Federal tiene destinados $1,500 millones extras para apoyar a los propietarios de vehículos GM en caso de una quiebra de la empresa.
Para Chrysler el panorama es absolutamente negro si de ser realistas se trata. No ha firmado aún un acuerdo con la automovilística italiana FIAT que le permita estar segura de una viabilidad del negocio automotriz. FIAT desea quitarse de encima al poderoso sindicato UAW que exige que el nuevo dueño de Chrysler pueda comprometerse a respetar sus derechos laborales ya diezmados por los millones de despidos que ha habido desde hace tres años en la industria automotriz de Estados Unidos. Por tanto, si FIAT no saca la cara por Chrysler, esta podrá desaparecer sin remedio.
Los análisis y los planteamientos de lo que sucede con GM y Chrysler se deben hacer cada semana pues continuamente varían los parámetros de estudio. Hoy, GM se encamina inminentemente a acogerse al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos cuyo texto no habla de una quiebra técnica sino de la necesidad de una reestructuración a fondo de la empresa, a abrir sus libros de contabilidad a sus acreedores, detener la voracidad de estos para demandar a la empresa o a hacerse de sus activos, lo que la condenaría a la desaparición. En cambio, acogida al capítulo 11, la General Motors tiene la posibilidad de salir adelante y comenzar con números negros para ir pagando a sus deudores.
Si las cosas no salieran bien dentro del capítulo 11, GM pasaría al capítulo 7 que habla de quiebra total de la compañía. Este paso peligroso no se debe dar como posible porque la empresa, con el apoyo del gobierno de Barack Obama, todavía tiene otras alternativas antes de una desaparición total.
Chrysler ha obtenido esta semana un crédito de $500 millones de dólares. Parece que el Consejo Automotriz le ha dado como último recurso a la firma del Grupo Cerberus, el gigante de las aseguradoras en Estados Unidos. Esta ha llamado insistentemente a Sergio Marchionne, presidente de la Fábrica Italiana de Autos de Turín (FIAT) para que firme un convenio mediante el cual se hace del 20% de las acciones de Chrysler y asegure al gobierno norteamericano la viabilidad de la empresa. Pero en Europa es sabido que FIAT tiene muchos problemas financieros que cumplir como pagar un préstamo por $8,000 millones que adeuda todavía.
Ahora sale a la luz que cuando Chrysler le dijo en marzo 30 al Consejo Automotriz de la Casa Blanca que ya tenía un convenio con FIAT, no era verdad.
Por otro lado, agencias informativas notifican del despido de 1,500 trabajadores de GM en Estados Unidos esta semana. Se habla incluso que uno de los recursos de la empresa es cambiar de razón social. Publicaciones en Estados Unidos ya hablan de otros nombres que la firma automotriz podría tomar: Renacimiento Automotriz, Chevy Car, Chevrolet LLC (por aquello que se dice habría la desaparición de todas las demás divisiones), entre otras.