La huelga de General Motors en Estados Unidos llega a su noveno día. Las negociaciones siguen en Detroit pero los ánimos de los paristas han subido de nivel al grado de cierta violencia. Y los proveedores de firmas tan importantes como Magna, han comenzado a hacer algunos ajustes en trabajadores para evitar el sobre inventario en plantas de Canadá y Estados Unidos.
Noveno día de paro laboral en las plantas de General Motors en EEUU (Fotos de agencias).
Dos analistas entrevistados desde Estados Unidos hasta México, han dicho a Al Volante que las negociaciones en Detroit, Michigan, entre los representantes de la United Auto Workers (UAW) y General Motors Company (GMC) han entrado en proceso difícil de estancamiento. «En estos momentos General Motors no está en condiciones de acceder a la petición laboral de mayores sueldos y ampliación de la base de trabajadores eventuales. Mary Barra (la presidente y directora de la empresa) ha dicho que el cierre de dos plantas es inevitable por la baja demanda de autos sedanes, canalizando su esfuerzo hacia la producción de SUV´s (camionetas deportivas) y enfocando sus planes de autos eléctricos y autónomos en nuevas factorías. Por lo tanto, las negociaciones se han «empantanado» y solamente una reducción de las demandas de la UAW puede permitir una salida para evitar más pérdidas de la empresa», mencionó un analista de PriceWaterHouse.
Esta semana la actuación de los trabajadores en paro se ha radicalizado. En algunas entradas a las fábricas los manifestantes han arrojado tornillos a la carretera para pinchar las llantas de los transportes que llegan o salen de las plantas. Han golpeado los vehículos de varios empleados de confianza que se desplazan hacia los centros laborales. Los representantes legales de GM han demandado a los obreros paristas ante tribunales de las localidades, y se han iniciado juicios contra ellos.
Trabajadores de General Motors en Canadá, se han solidarizado con sus compañeros en EEUU.
La parte más difícil es que empresas como Magna International, importante proveedor de General Motors, han iniciado la reducción de su producción en plantas de Estados Unidos y Canadá, porque no tienen espacio en sus fábricas de autopartes para almacenar productos que debieran de estar en los patios de la fabricante de automóviles en paro. Bajo el esquema de producción «Just in time» (refacciones justo a tiempo), los lotes de componentes no pueden permanecer en las plantas de autopartes y por ello han iniciado el paro de algunos de sus trabajadores que han aceptado irse a descansar sin goce de sueldo.
En México no se ha parado aún, dice un analista en México, porque los sueldos en el país son menores y prefieren se siga produciendo en México que en las plantas de Canadá o Estados Unidos, donde se paga 16 veces más a cada trabajador. Desde México esas plantas siguen exportando hacia las plantas de General Motors en el vecino país.