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Desde la semana pasada algunos medios en Estados Unidos comenzaron a correr el rumor: Ford dejaría de producir sedanes para concentrarse en camionetas utilitarias y pickups. Este lunes abren las informaciones con la confirmación por parte del CEO Jim Hackett en dedicar el 90% de su producción a dichos vehículos y decirle adiós al Fusion y Fiesta. El Focus se seguirá vendiendo pero importado de China, luego que le quitaron a México su ensamble.
El nuevo Focus se importará desde China (Fotos
de archivo).
Hackett dice que van a alimentar la parte más saludable de Ford y esa es la venta de SUV´s y pickups, por lo que la producción de sedanes como el Fusion del segmento D irá para afuera, lo que significa que en México, en la planta de Hermosillo, Sonora, también cesará su fabricación.
En efecto, Ford «ha perdido el tiempo» en el segmento de los autos de lujo dominados hoy en día por el Toyota Camry en Estados Unidos. Otros competidores fuertes son el Honda Accord y aún se pelean los otros lugares los surcoreanos con el KIA Optima y el Hyundai Sonata, tanto como el Nissan Áltima. El Fusion nunca logró desplazar a ninguno de los líderes.
El Ford Fiesta se deja de producir en México, en definitiva. Y se descontinúa como modelo.
El directivo de Ford dice que van a ahorrar 25,500 millones de dólares en dejar de producir tanto el Fusion como el Fiesta, este actualmente ensamblado en la planta mexicana de Cuautitlán. El posible paquete para México quizá sea la producción de un crossover híbrido o eléctrico, aún en definición los detalles de la información.
Ford se concentrará también en la producción de crossovers que son los que están teniendo tanta demanda como las SUV compactas y las pickups donde la estadounidense es líder y es el vehículo más vendido en ese país. Mientras, la venta del Focus continuará «como el auto chico» de la empresa. Pero un número limitado de unidades se llevará desde China. Es probable que para México se tome la misma decisión.
El Ford Mustang «se salva» y continuará su producción en EEUU.
