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Si Chrysler va a producir finalmente el FIAT 500 en México, si se van a comercializar autos FIAT en las distribuidoras Chrysler, si habrá inversiones de FIAT en Norteamérica y el futuro de sus plantas en América del Norte, todo el programa de actividades para Estados Unidos, Canadá y México se dará a conocer el próximo martes 4 de noviembre.
Si Chrysler permitirá que en México se sigan comercializando vehículos surcoreanos de Hyundai, sería otra de las respuestas a tantas preguntas que hay todavía sobre la alianza de Chrysler con FIAT.
FIAT tiene el control pleno de Chrysler LLC de Estados Unidos. El Departamento del Tesoro, el que recomendó la quiebra de la firma automovilística norteamericana, apoyó un plan de compra por parte de la italiana. Pero poco se ha avanzado en cuanto a proyectos, objetivos, tareas pendientes y concreciones aún.
Mientras el gobierno de Obama rescató a GM nacionalizándola, dejó a su libre aventura a Chrysler de manos de FIAT, la mayor ente automotriz de Italia, una de las 10 más importantes en Europa y el mundo, y con una gran presencia en América del Sur, en Brasil.
La tercera norteamericana Ford, supo que dejarse financiar por el gobierno sería costoso para ellos, no sólo por los altos intereses a pagar, sino por la pérdida de credibilidad ante los consumidores.
Pero Sergio Marchionne, el nuevo presidente de la alianza, está preparando un documento que se presentará a todo el personal y los distribuidores. Deberá, eso se espera, ser claro sobre el futuro de la alianza. Hay gente cansada ya de escuchar lo mismo desde hace nueve meses. Que se piensa hacer esto, que se piensa hacer lo otro. La verdad es que no ha pasado nada concreto desde la firma de la alianza a principios de año.
En Estados Unidos se maneja la hipótesis que FIAT decidirá de último minuto la fabricación del FIAT 500 en ese país y no en México, como se ha comentado en los últimos tres meses.
El pronunciamiento es crucial para México. Si sigue vendiendo la marca Hyundai o le entra de lleno a los FIAT, si sigue con Mitsubishi o cambia a las furgonetas italianas para no hacer competencia a su propia nueva casa… Hay muchas preguntas. Se esperan respuestas convincentes del italiano.
