¿Cómo llegó Toyota a este problema con el acelerador?

Toyota está llamando a más de seis millones de consumidores en América, Europa y Asia, a revisión en la parte del pedal del acelerador de ocho modelos de su marca. ¿Cómo llegó la japonesa a este grado de preocupación entre quienes manejan y poseen hoy un prestigiado automóvil del óvalo y la T? La buena noticia es que la armadora le hace frente al problema, no como las firmas estadunidenses que escondieron la cabeza.

Referentes hay muchos, basta con buscarlos en los casos que detectó hace más de ocho años la Administración Nacional de Tráfico y Seguridad en Carreteras de Estados Unidos (ANTSC, por sus siglas en español). Pero uno de los más sonados y recientes es el del policía de caminos Mark Saylor –del que da cuenta la prensa estadunidense hace unos días– quien el 28 de agosto de 2009 viajaba con su familia a bordo de su camioneta Toyota ES 350 por la carretera libre en California y detectó un problema con el pedal del acelerador de su vehículo que se quedó pegado, oprimido, y la unidad se precipitó a toda velocidad por la autopista. Mark llamó al teléfono 911 de emergencias en Estados Unidos, para pedir ayuda. Cuando le estaban tomando los datos de repente todo fue silencio. El oficial Saylor se había impactado a toda velocidad muriendo casi al instante él y su famila compuesta por tres integrantes más junto con su esposa, su hijo de 13 años y su hermano quien fue el que hizo la llamada.

Las autoridades de seguridad en carreteras determinaron que hubo una falla en la autoparte del vehículo, en este caso el pedal del acelerador, por lo que iniciaron una investigación a fondo. El resultado es que el pasado 21 de enero, Toyota Motor Corporation anunció que iniciaba el llamado voluntario de los propietarios de los siguientes vehículos a revisión (no todos los autos padecen de ese problema, afirmó):

• 2009-2010 RAV4,

• 2009-2010 Corolla,

• 2009-2010 Matrix,

• 2005-2010 Avalon,

• Ciertos 2007-2010 Camry,

• 2010 Highlander,

• 2007-2010 Tundra,

• 2008-2010 Sequoia

Pero la decisión de Toyota no fue sólo llamar a revisión voluntaria a los propietarios de esos modelos arriba señalados, en Estados Unidos. Sino que determinó que los distribuidores en la Unión Americana también detuvieran la venta de esos modelos e incluso se para esta semana que inicia mañana lunes 1 de febrero y hasta el viernes 5 de febrero, la producción de esas unidades en sus plantas en ese país.

En México la empresa dijo que va a evaluar si ese impacto llega a ellos también. La lógica dice que sí, que debieran llamar a revisión voluntaria esas unidades que se vendieron en territorio mexicano, ya que son las mismas que se fabrican en Estados Unidos las que se comercializaron aquí. Pero una decisión oficial vendrá en próximos días.

Es de admirarse el compromiso de calidad que tiene Toyota con el consumidor a nivel mundial, ya que también se están llamando a revisión autos en Europa y en China (Japón no porque el proveedor del pedal de acelerador es japonés para esas plantas en Asia y no estadunidense para los pedales en Norteamérica). La empresa CTS Corporation con sede en Indiana, es el proveedor oficial de esos pedales.

Cabe recordar que en los años 90 Ford Motor Company tuvo problemas de vuelco con sus unidades Explorer. La compañía culpó a su proveedor de llantas, Firestone, de las causantes de la volcadura. El diseño del vehículo con el grado de equilibrio muy arriba de la unidad, fue la verdadera causa, pero nunca se reconoció oficialmente. Ford perdió millones pero nunca reconoció su culpa.

Otras armadoras con sus defectos en transmisiones semiautomáticas tampoco quieren tomar su responsabilidad en los casos de varios miles de fallas en vehículos.

La respuesta de Toyota es de responsabilidad, pero hay que tomar también la decisión de revisar los vehículos con algún daño en ese aspecto en México.

El costo de revisión de unos 6 millones de unidades en el mundo le costará a Toyota, de entrada $530 millones de dólares, para empezar.