Historias Qué Contar- El Rambler Rally

Por Francisco Javier Elenes

En mi paso por importantes empresas del mundo del autotransporte mexicano, desde estudiante en VAM, Automex, y ya profesionalmente en  Perkins, Ibisa, Clevite, Dina Camiones, Detroit Diesel México y Mercedes Benz Vans, he sido testigo de algunas historias interesantes que vale la pena contar, y que ahora que estoy retirado tengo el tiempo para contárselas. Hoy les hablaré del Rambler Rally.

Rambler Rally 444 traslado

El Rambler Rally de competencia marcado con el número 444 /(Fotos F. J. Elenes).

La competencia contra las estadunidenses GM, Ford y Chrysler, primero nacional esta como Fábricas Automex, pero después extranjera, era feroz. Había que confrontarlas con ingenio, calidad, productos novedosos. Fue entonces que el Rally AMX hace su aparición. Un vehículo entre los subcompactos y compactos de ahora, tamaño mediano, pero con un motor de seis cilindros en línea, capaz de dar 132 HP. ¿Quién lo superaría? Ni el Mustang en la arrancada.

Pareciera que hablar del Rally AMX era referirse al auto que por fin ponía en su lugar a la competencia. Se resalta la mexicanidad de su motor, pues mientras American Motors seguía en su conservadurismo, Vehículos Automotores Mexicanos le ponía la pimienta y la canela al motor, haciéndolo más potente. Era el desarrollo nacional del motor de seis cilindros GT.

Un equipo de ingenieros liderados por Guillermo Jiménez Labora, le entramos al reto de rediseñar un motor más potente que se fabricara en México. Por regulaciones, el tren de fuerza debería ser fabricado en México, en EU usaban los V8 para competir contra los V8 de Ford y GM.

Se tomó el  motor 232 (3,800 cc) y se abrió  a 252 o 256 pulgadas cúbicas, incrementando el diámetro de los pistones. En primer término  hubo que rediseñar al block fundido,  que a nuestros compañeros de la planta de fundición de Lerma, les significó un reto porque las paredes de las camisas de agua eran más delgadas, para alojar pistones de motor 252 o 256 (4,200 cc), pero también al dar más potencia hubo que rediseñar bielas, tornillos de biela,  bomba de aceite  y múltiples de admisión para recibir un carburador mayor. Intentamos primero con un Holley de 4 gargantas contra el de una del motor  base 232, al final quedamos con uno de  2 gargantas.  Corrimos pruebas en dinamómetro de motores y pudimos comprobar que teníamos los HP´s de un motor V8 chico, pero lo llevamos a la pista de prueba. Ojo no teníamos pista, así que fuimos al autódromo y en las primeras vueltas el motor se quedaba sin gasolina, por lo que giramos 90 grados el carburador, y a diseñar  otro múltiple.

Rambler Rally 444 Michel Jourdain

Michel Jourdain Sr. (entonces joven), participando en el Rally 444 en el autódromo de la Magdalena Mixhuca.

Bueno, ya era funcional, pero necesitábamos probar durabilidad y qué mejor que en una pista de carreras. Como referencia, en 50 Km de carrera en el autódromo se desgastaban las llantas que en uso normal duraban entonces 30-32 000 Km. Pero necesitábamos un piloto confiable… y Memo Labora busco a  Michel Jourdain Sr. que corrió el famoso 444 que fue campeón en la categoría 4  (de 4,000 a 5,000 cc) compitiendo con autos equipados con 8 cilindros chicos, como por ejemplo  Mustangs   292,  302. En un costado pusimos la leyenda Rambler 6 cilindros.

Las categorías eran  5 según los cc: La 1 hasta 1,200 cc, ejemplo VW 1,200 y Renault R8. La 2 de 1,200 a 2,000 cc como VW 1,500, R8 S y R10 S. La 3 de 2,000 a 4,000 cc, como el Rambler American, Valiant, Opel y Dart de 6 cilindros. La 4 de 4,000 a 5,000 cc como el Ford Mustang v8 289, 302, Plymouth Barracuda 270 con motores 8 cilindros, chicos.  La 5 de 5,000 a 6,000 cc. Ejemplos: Mustang GT 351, Super Vee 318 con motores de 8 cilindros grandes, donde corría Memo Rojas Sr.

Desde aquí un caluroso saludo  a Michel Jourdain,  Germán Revilla y Memo Labora, así como al grupo de voluntarios que incluye a Eduardo Trigo, Alberto Tripp y Andrónico González, entre otros.

En columnas posteriores lee hablaremos del Valiant Acapulco convertible, del VAM Lerma, de la Ram Charger, del sueño fallido del Borgward, del autobús urbano chato  Dina, del Opel Kapitan convertible, mi primer auto;  del Sebring convertible, mi juguete actual.

NdeR.– Al Volante se siente honrado de contar con la participación en este espacio del Ing. Francisco Javier Elenes, hombre de la industria automotriz, quien ha aceptado estar en esta columna en la que nos ilustrará con el anecdotario siempre indispensable del devenir del sector, esas historias que allí están y que hay que rescatar para el conocimiento del público en general. Y más para quienes se apasionan en conocer más y más de los automóviles. Sin historia no hay vida. Y la industria no camina sin el conocimiento de su historia y sus hombres y mujeres que han forjado este sector, sobre todo en México. Quizá estas anécdotas nos hagan reconocer que como mexicanos tenemos un valor en el mundo. Y que hay que defender ese valor, esa dignidad y esa entrega entusiasta al trabajo que todos los días hacemos. Gracias Javier por estar al volante de la historia. Y que usted como lector disfrute como nosotros. Javier actualmente dirige HPR Consulting.

 

 

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