Suzuki Swift GLX 2013: De los rallies a la calle

Prueba de manejo: Ing. Gabriel Covelli / Crónica: César Roy Ocotla

A bordo del Suzuki Swift GLX 2013 con transmisión automática que, a cambio de la versión GLS equipada, el quemacocos hace todo el cambio. La gran ventaja que una marca incursione en pruebas dinámicas como los rallies,  en el mundial de la categoría Junior, es que usted tiene probada y comprobada una unidad de altos atributos. Eso es el bombón japonés.

Suzuki Swift GLX, como tomarse un café al volante (Foto Meli Covelli).

Esta versión con quemacocos a nosotros no nos hace imprescindible el techo con agujero. Nos explicamos: Si usted tiene ese panorámico o no lo tiene, no pasa nada. Por tanto, a unas horas de la prueba ese techo se olvida y, en momentos, se vuelve innecesario, más entrada de luz, rayos de luz ¿para qué? Un joven pensará distinto, y qué bueno. Pero lo dicho, dicho está. Este quemacocos tiene tres posiciones.

El precio del GLX manual es de $221,800 y del automático $237,800 que además ofrece luces de direccional integradas al retrovisor de ambos lados, volante con ajuste de profundidad, botón de encendido del motor, luces de mapa y rin 16.

En cambio, la mecánica del auto es lo que nos vuelve candidatos a comprar uno. Maité, la esposa de Gabriel, quiere uno.

El equipamiento de seguridad es de lo mejor, es lo que hay que defender en un auto y no las «chácharas» que por ahí le montan. Los frenos ABS y todo un equipo de seguridad activa y pasiva como las cuatro bolsas de aire, hacen la plena diferencia contra otros japoneses aún, ya no se diga estadunidenses. Pero añada a la coctelera de compra esas diferencias de seguridad necesarias para manejar confiado, y una dinámica de manejo que sólo en los rallies ha probado sus ventajas contra otros modelos que no han estado en esta actividad mundial, así de sencillo.

El diseño del Swift sigue siendo atractivo, como un bombón.

Exquisito

¿Qué es un manejo exquisito? Es aquel donde usted disfruta de un manejo en donde las ruedas, las cuatro, siempre se van a mantener en el piso, no habrá «resbales», no habrá sorpresas. Todo firme, y con una motorización 1.4 litros, cuatro cilindros, con 100 bhp a 6,000 rpm, es suficiente para que la dinámica de manejo sea un placer.

Hay los inconvenientes. Y siempre hay que decirlo para que el lector pueda confiar en el espacio que leé (periodista que se vende o pierde su sentido crítico, se vuelve comercial). Nos tocó una versión automática de cuatro cambios que cumplen su función. No necesita de cinco pues el auto trae 100 bhp. Pero uno podría obtener mejor respuesta del motor (98 libras pie a 4,000 rpm) si nos hubiera tocado una transmisión manual que además es de cinco velocidades, sobre todo en manejo en carretera. Si quiere comodidad en la ciudad, el automático es buena opción.

El Swift es un vehículo interesante y de calidad.

El par motor es bueno. Sigue siendo un vehículo de estirpe en los rallies mundiales. El chasis, la suspensión independiente MacPherson adelante y la semi-independiente con eje torsional atrás, redundan en un balance dinámico casi perfecto. La puesta a punto del vehículo logra una tendencia neutra en las curvas, y eso se disfruta pues la unidad no hace «feos» en las vueltas. La inyección es multipunto pero la apertura variable de válvulas VVT, permite un ahorro de gasolina que en el papel se representa a 20 Km/l que, ya lo sabe, depende de muchos factores (litros de gasolina de a litro, buena calidad del combustible, altura de la ciudad donde maneja, evitar congestionamientos viales, evitar el uso excesivo del aire acondicionado, etc.).

La tranmisión automática es convencional (con todo respeto a la competencia, pero creemos que la CVT o transmisión contínuamente variable es un limitante a la emoción que debe generar en el comprador un vehículo).

El Suzuki Swift GLX es un auto cómodo. Maité quiere uno (Maité es la esposa de Gabriel Covelli a quien se lo dimos a manejar para tener un punto de vista femenino). El anclaje ISOFIX para niños en la parte posterior, necesaria para quien tiene este tipo de cualidades (sillas para bebés).

Un tablero muy ergonómico en el Swift (Foto Gabriel Covelli).

Los frenos son suficientes. De disco adelante y en la versión GLS tambores, aunque la GLX al igual que la deportiva, incorpora discos también atrás.

Una unidad que pesa 1,005 kilos para los 100 caballos, una relación peso-potencia de 10.05 kilos por caballo, buena para el tipo de unidad que probamos, subcompacto B con aspiraciones de un compacto en tamaño, aunque muy parejo en prestaciones.

No es un auto con motor turbocargado, sino normalmente aspirado. En manual se aprecian mejor sus cualidades. Bueno para uso citadino pero no hace extraños en carretera, se comporta a la altura. En la versión automática de cuatro velocidades, la que traemos al volante, usted necesita llevarlo a las 4,000 ó 5,000 rpm para obtener los 100 HP. Un motor brillante porque fue desarrollado en los rallies, no olvide esto, es importante a la hora de evaluar y saber por qué es lo que es el auto.

Ergonométrico al tener todo a la mano a la hora de manejarlo. Te envuelven los controles, el volante. Estas rodeado de buenos materiales que, al tacto, sientes lo que es la diferencia en unos plásticos de buena calidad a otros que no lo son en otras marcas.

Gabriel dice que sí se compraria este vehículo. La motorización 1.4 Lts. tiene que ver en el ahorro de combustible y una compra racional más que emocional, pero, conociendo a Gabriel, lo que lo induce es el manejo tipo rally que encuentra en la unidad. Él es un verdadero enamorado del manejo.

El maletero es reducido, es un subcompacto B con aspiraciones de un compacto. Pero tiene tres fases de uso: Una, que abajo de la tapa de llanta de refacción pueden tener acomodo ciertas cosas. Otra que si usted quita la tapa de sombrerera, esa tapa de cartón que separa el medallón del espacio de maletas, también permite agrandar en algo el espacio, y tercera el abatimiento de asientos que es otro espacio si no lleva gente atrás.

Una calificación de 8.5 del uno al 10 (y todo porque seguramente la transmisión manual de cinco velocidades sí nos hubiera permitido darle un 9, así que cómprelo manual si quiere sacarle más al auto).

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