SEAT Toledo Style 1.2 TSI: Citadino y en carretera… bien

Por Gabriel Covelli

SEAT regresa con su modelo Toledo (probamos el Style 1.2 TSI de $263,300 pesos) con una filosofía diferente a sus dos generaciones antecesoras, al presentar un exterior, que aunque integra elementos característicos de la marca, sobre todo en la parte frontal, cuenta con la tapa de la cajuela en conjunto con el medallón dando un muy buen acceso al amplio volumen del compartimiento de carga. Buen funcionamiento en ciudad. En carretera, digamos que bien.

No es un deportivo y en ciudad se comporta bien, con buen ahorro de gasolina (Fotos Gabriel Covelli).

El nuevo modelo del fabricante español, presenta líneas sencillas que le dan un aspecto discreto en donde llama la atención el buen acabado de ensamble.

Su interior cuenta, también, con buena calidad en materiales, sobre todo más resistentes al uso por ser concebido principalmente para familias con uno o dos niños pequeños o jóvenes estudiantes.

Controles de mando accesibles en el Toledo cuarta generación.

Por $263,300 se esperarían plásticos menos ásperos, aunque el equipamiento justifica bien la inversión, ya sea por la implementación de los frenos ABS, control de tracción, controles al volante pero no cuenta con sensor de paradas en subida, como otros modelos de Volkswagen, aunque disponible en la versión más equipada de $286,200 pesos.

Motor

Dentro de sus sorpresas, se encuentra el nuevo motor del grupo VW, de cuatro cilindros de 1.2 litros de capacidad cuya potencia de 105 caballos es extraída por un turbocompresor de última generación que incluye geometría variable en la turbina para evitar congestionar a la salida de los gases de escape y se presente la molesta resistencia al acelerar (también definido como turbo lag) sobre todo a bajas revoluciones por minuto del motor.

Gasolina cara, motores chicos: 1.2 TSI para mover al Toledo.

No obstante de ser un motor de última generación, la distribución es a través de un solo árbol de levas a la cabeza (SOHC) y dos válvulas por cilindro pero hay que tomar en cuenta que al ser alimentado con inyección directa de combustible y un turbocompresor, la potencia es en función de la presión del aire que proporciona este último y no en función de las revoluciones por minuto como en un motor de aspiración normal, que para ello es más conveniente contar con cuatro válvulas por cilindro.

La respuesta del motor es contundente, que acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, como fue la unidad que manejamos, permite consumos de combustible muy bajos sobre todo en carretera puesto que se puede circular a velocidades permitidas (90 a 120 km/hr), entre las 2000 y 3000 revoluciones por minuto engranando las tres últimos cambios de la caja de velocidades, con rendimientos de alrededor de 22 km/litro, contra 12-13 km/litro, según las condiciones de tránsito citadino.

Líneas suaves y limpias en el Toledo 2013.

Sin embargo, de repente si se requiere incrementar la velocidad, como efectuar un rebase rápido en carretera, a partir de 110 km/hr, realmente no es tan ágil.

Hay que recordar que el motor 1.2, aún con el turbo, tiene 105 caballos y hay que tomar en cuenta el peso del auto y de los acompañantes. Nuestra prueba fue con cinco a bordo y en carretera.

El maletero es suficiente para un auto compacto y la red ayuda en la carga.

Comportamiento dinámico

Donde se tiene una gran mejora, es en las características dinámicas, puesto que las versiones anteriores tenían una tendencia marcada de perder apoyo en el eje delantero (subvirante) al curvear. Ahora es mucho más confiable y en gran parte se debe al incremento de la distancia entre ejes, además de un buen balance entre las suspensiones delantera y trasera, gracias al equilibrio de las barras estabilizadoras delantera y trasera, aunque su ajuste es algo rígido que no permite filtrar del todo las irregularidades del camino. El auto es medio duro en este aspecto.

En general, el Toledo es un auto de manejo ágil, sobre todo en ciudad, cómodo (el espacio en las plazas traseras es holgado), con un sistema de frenos que trabaja dentro de los rangos normales del segmento y de manejo agradable.

Una carrocería sencilla, nada sorprendente.

No podíamos entrar a las curvas rápidas de León al Distrito Federal, dadas las condiciones de respeto a las medidas de tránsito federal, además de traer a cinco pasajeros a bordo. Esta prueba familiar tiene sus convenientes para probar el ahorro de combustible con el motor 1.2 TSI, pero nos quedamos con las ganas de ver su curveo y someterlo a más severas pruebas del frenado.

El SEAT Toledo Style 2013 con motor 1.2 TSI es un compacto que vale la pena que usted lo maneje y lo vea como una opción contra sus rivales, el Ford Focus, Chevrolet Cruze, Nissan Sentra y Volkswagen Jetta. Extraña que SEAT incluya antes que la firma alemana, su propietaria, los motores TSI en versiones compactas.

La tapa de cajuela permite mayor accesibilidad al maletero.

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