Se arrepiente de haber comprado FAW F1

Criticando la calidad del producto, entra a este foro del consumidor un lector que da su testimonio sobre los autos chinos de la First Automotive Work (FAW) que se han venido en México a través de las tiendas Elektra en varias plazas del país y cuyo negocio del empresario Ricardo Salinas Pliego parece llegar a su fin.

FAW F1 Hatchback Básico

A continuación el testimonio íntegro de este comprador, y luego algunas consideraciones actuales sobre lo que ha pasado con la marca de Ricardo Salinas Pliego.

«Yo les quiero comentar que hace nueve meses saque un automóvil FAW F1, y la verdad es que estoy súper arrepentido ya que tengo muchos problemas con el auto por la mala calidad de las piezas, para empezar con la mala calidad del plástico de los accesorios que se están doblando como es el tablero y otras partes mas del auto, a los asientos se les están botando los resortes y se empiezan a sentir los tubos de los armazones, los elevadores de los vidrios eléctricos fallan cada vez que llueve ya que se quedan abajo o no se pueden subir y tengo que apagar el auto para que vuelvan a funcionar, la dirección de las llantas delanteras tiene mucha vuelta que hasta empieza a gastar las llantas muy rápido, últimamente truena la caja de velocidades y me comentan que es el sincronizador y que hay que cambiarlo, los soportes del radiador se están rompiendo ya que son de plástico y luego tarda mucho para encender.
Según en la agencia tienen garantía pero el problema es que cuando se le acabe la garantía nos van a dejar con la bronca de que tendríamos que pagar todos los desperfectos que se sigan presentando, la verdad se me hacen muchos detalles para que le salgan a un auto nuevo y todavía lo peor… sus refacciones subieron de precio al doble y no es mentira ustedes pueden preguntar en cualquier agencia ya que cuando lo adquirí yo en noviembre del año pasado las balatas delanteras tenían un costo de $ 210.00 pesos y actualmente están en $420.00 pesos y en el mismo caso esta en las demás refacciones por lo que deja de ser un auto económico en su mantenimiento.
La verdad es que la semana pasa tuve la oportunidad de conversar con mas personas que fueron a llevar sus autos al servicio y todos los autos tiene problemas en cuanto a la calidad, en cuanto pueda subiremos fotografías con los problemas que se están suscitando con estos autos para que vean que es verdad. “ NO RECOMIENDO ESTOS AUTOS.. ESTOY MUY ARREPENTIDO Y SIENTO QUE NO VA A AGUANTAR EL AUTO PARA LOS TRES AÑOS QUE ME FALAT PAGARLO “

saludos a todos.

NCONTRERAS».
Ahora nuestras consideraciones como editores: FAW fue un mal negocio en México.
Lo inició Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y de las Tiendas Elektra, bancos, etc., con la finalidad de ofertar una unidad de bajo precio y bajo mantenimiento a sus clientes del banco.
Pero el negocio le salió caro desde que la importación de las unidades no se dio como se deseaba por no estar bien asesorado en materia automotriz. Cuando se enteró que debía montar una planta para evitar el pago de impuestos del 50% del valor de cada auto, se fue para atrás.
Entonces decidió entrarle a la planta con la promesa ante Felipe Calderón de así hacerlo. Se colocó la primera piedara de lo que sería una planta en Zinapécuaro, Michoacán. Todo quedó en promesa.
El negocio no sale porque resulta que los autos no han tenido la demanda que los señores del Grupo Salinas Motors esperaban. Y entonces los coches allí se les quedaron porque los consumidores no cayeron en la trampa de pagar muchos intereses por un auto que debiera ser barato. Hubo algunos pedidos –no se sabe a ciencia cierta cuántos porque FAW México no lo quiere decir–.
Contrataron a Kathleen Ligocki, la expresidente y exdirectora general de Ford Motor Company de México, para afianzar el negocio. Pero pasaron los meses y la empresa no daba razones para tener entrevistas con los medios y aclarar la situación de la firma en México.
Claro, se debieron haber vendido unas 1,000 unidades en todo el país (los señores del Grupo Salinas Motors no quieren decir de qué tamaño fue su fracaso), pero lo más triste y preocupante a la vez ahora, es que pretenden cerrar las agencias, cerrar el negocio de los autos FAW en México y olvidar este penoso asunto.
Pör lo pronto, si usted compró un auto de este origen, tome en cuenta lo que aquí le decimos –y aquí advertimos hace tiempo de la precaución que se debía tener con este tipo de negocios–.
Seguiremos al tanto de ello para los lectores.

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