KIA Río sedán 2018.– Hecho en México, se presenta 4 y 5 de mayo a los medios

KIA Motors, la empresa automotriz que más alto porcentaje de ventas registra en el país, ha anunciado que la prueba de manejo para los medios de información nacionales se realizará los días 4 y 5 de mayo en un viaje por la Ciudad de México y el Estado vecino. Fabricado en Nuevo León, el subcompacto «B» de la firma prevé incorporar el motor de cuatro cilindros 1.6 litros de 121 bhp, más eficiente al anterior.

KIA Río sedán mexicano, en prueba de manejo en mayo (Foto de KIA).

Aún cuando a algunos medios ya se ha adelantado la unidad para sus publicaciones, no se han vertido comentarios que valga la pena recoger aquí. Lo que sí podemos adelantar, es que el manejo del Río Hatchback 1.6 litros de 121 bhp, es superior al del anterior modelo de 137 bhp que consumía más gasolina. El desarrollo de los motores GDI de KIA se ha conseguido y el Río sedán, por arribar, deberá tener una mejora en este sentido. Lo otro es que el manejo del HB debe ser superior simplemente porque el largo del Sedán es mayor a la versión «corta» del HB. La lógica de la ingeniería indica que, con el mismo motor, con mayor peso, un sedán no tendrá el comportamiento del más ligero, el HB. Pero bueno, las necesidades del conductor serán las que determinen su decisión de compra.

Lo que sí está por demostrarse es el tipo de producto en calidad. Veremos si el Río Sedán conserva el nivel de acabados de plásticos que el Río HB (ver nota en http://www.alvolante.info/nacionales/kia-rio-hatchback-2018-motor-de-121-bhp-con-mejor-rendimiento-203900-hasta-293900/). Suponemos que sí, siendo producidos ambas versiones en la planta de Pesquería, Nuevo León, cerca de Monterrey.

Haciendo un cálculo entre las cuatro versiones del Hatchback, pensamos que el Sedán se moverá en rangos de precio entre los 235 mil a 310 mil pesos, pero eso sólo es un cálculo de nosotros en esta nota previa a su presentación.

El modelo automático (caja robotizada más bien) con modo manual de seis velocidades debe ser una delicia como lo es en la versión Hatch, pero habrá que ver la disposición del peso y la potencia. No creemos que «se mueva» tan bien como el HB, pero con el motor GDI implementado, mejorará sustancialmente su conducción y será un superior rival a Nissan Versa, Chevrolet Sonic y apenas a la par con Ford Fiesta (manual claro, el Powershift carece de atributos para competirle al Río).

Recuerde que esta es una nota previa a la prueba de manejo. Ya le tendremos los primeros días de mayo nuestra evaluación y puntos de vista siempre cercanos a la realidad de las marcas, en calidad, precio, equipamiento y manejo.

 

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