Foro del SEAT León FR 1.8 TSi: Se requieren manos para controlarlo

Por Gabriel Covelli y César Roy Ocotla

Es un bólido de carreras, no cualquiera lo puede manejar…y controlar. El SEAT León FR 1.8 TSi turbo 2012 es una verdadera fiera. Un auto cuasi perfectamente bien balanceado en todos los sentidos. Entrega 160 bhp a 4,500 rpm y un torque de 250 Nm desde las 1,500 rpm. Ha recibido nuestra máxima calificación hasta el momento otorgada a auto probado alguno (9.1). Si tuviéramos uno en la cochera, nos lo acabaríamos en una semana al exigirle todo en nuestro centro de pruebas, Off Road México. Su precio, $300,200 pesos.

Un gran «bote» sólo para apasionados del automovilismo (Fotos Al Volante).

Javier Díaz y David Ramírez ponen en nuestras manos el SEAT León FR 1.8 TSi turbocargado. Se trata de un «animal» que entrega 160 bhp a 4,500 rpm pero que no le falta nada de potencia para cumplir con su objetivo de ofrecer al apasionado prestaciones deportivas de alto nivel. No les va a fallar. Porque con cuatro cilindros, una cabeza de motor de aluminio aunque el monoblock es de hierro fundido, entrega un par motor de 250 Newtons-metro (Nm) desde las 1,500 rpm. Cierto también que tiene un leve efecto «turbo-lag» (reacciona segundos después para el despegue, pero muy ligera esta sensación).

Los espejos «coquetean» con el vecino. Vienen resaltados en plata.

Este compacto que bien puede pelear el largo del vehículo con uno subcompacto (4.3 metros), ofrece una transmisión automática de siete velocidades, pero con opción manual DSG (doble sistema de embrague), por medio de «paletas» que cumplen bien con el cometido, y un sensor Sport (S) que detecta el tipo de manejo y mantiene las rpm hasta el límite. Las «paletas», por cierto, dan vuelta con el volante. Hay que adaptarse a ello.

El diseño de la carrocería es muy limpio. Líneas suaves y emblemas FR atrás.

El León se puede encontrar en tres versiones, la Style con motor 1.4 Lts, la FR de 1.8 Lts y la FR 2.0 Lts. Los frenos en la unidad probada se ofrecen de disco en las cuatro ruedas, las delanteras ventilados. En este aspecto la respuesta es considerablemente buena toda vez que se trata de un auto casi de competencia, recordando que SEAT participa en el Campeonato Mundial de Autos Turismo (WTCC, ¡cómo extrañamos las competencias en Puebla!) y que su vehículo tiene que estar dimensionado a lo que exige ese torneo, pero sin olvidar el caracter para el que fue desarrollado, o sea el de competencia.

El «quemacocos» siempre viste a un deportivo.

Por tanto, el comprador de un SEAT León FR debe estar consciente de lo que adquiere. Un auto muy rápido en el que se requieren manos para saberlo controlar. Mucho ojo para los aficionados en este sentido.

El SEAT León FR 1.8 TSi se comporta bien en curvas, sin despegar las llantas del piso.

Nosotros tuvimos que hacer la prueba de manejo en las instalaciones de Off Road México (nuestro agradecimiento para Juan Hernández, Ramón Rivas y Stephane Trindade por las facilidades otorgadas para nuestra labor). O sea, en una pista especial. Por tanto, pedimos la responsabilidad de los amigos del volante para que se conduzcan con respeto en las vialidades.

Curiosa disponibilidad para guardar los limpiadores (en los costados del parabrisas).

El esquema de la suspensión delantera es del tipo MacPherson. El León FR trae un triángulo inferior que ayuda al propósito de mantener las llantas en el piso todo el tiempo. Sin embargo, con esta geometría independiente al frente y atrás, con brazos largos (multibrazo), es en la parte posterior donde encontramos «la magia» del excelente agarre en curvas. Estos brazos largos inferiores de la suspensión, permiten que las llantas permanezcan siempre en su ángulo recto, lo que se refleja en el comportamiento dinámico del auto a altas velocidades, y sobre todo en el curveo al que lo sometimos.

Los precios de las diferentes versiones de León son:

Style 1.4 $252,300
Style 1.4 + Quemacocos $258,900
Style 1.4 + Quemacocos c/ Pint Cust $268,900
FR 1.8 $276,000
FR 1.8 + Pint C $286,000
FR 1.8 DSG $286,200
FR 1.8 DSG + Pint C $300,200 (el que probamos).
FR 2.0 Bixenón + Alcántara $317,400
FR 2.0 Bixenón + Alcántara + Pint Cust $328,100
FR 2.0 DSG Bixenón + Alcántara $337,300
FR 2.0 DSG Bixenón + Alcántara + Pint Cust $348,100.

Javier Díaz, coordinador de relaciones públicas de SEAT México, dijo a Al Volante que se han vendido en abril 109 unidades del modelo León en sus diferentes versiones y de enero a abril se han facturado 525 unidades en el País, de este mismo modelo.

Gabriel Covelli ya no se quería bajar del auto. Tuvimos que ponerle bandera roja.

Equipado correctamente con llantas de rin 17, 225 de piso y perfil 45 de las mismas, es el correcto para el tipo de unidad de la que estamos hablando. Llantas anchas que ayudan al agarre de la unidad en las curvas y en las frenadas.

La velocidad límite de la unidad es de 213 Km/h y llega de 0 a 100 Km/h en 7.8 segundos.

Cinco dobles brazos en los rines deportivos y llantas adecuadas para el León.

Esta unidad da un rendimiento promedio de 11.9 Km/l para el combinado ciudad-carretera, pero recuerde que eso puede variar y mucho por los diversos factores inherentes al tema.

La cajuela es de 341 litros. No es demasiado grande, pero sí mayor que otros deportivos que sacrifican mucho este aspecto.

Tome en cuenta que el asiento posterior se puede abatir.

Como debe ser, la unidad viene equipada con todo lo necesario en la parte de seguridad activa y pasiva como frenos ABS, ESP (Programa Electrónico de Estabilidad), DSR (sistema de respuesta dinámica), TCS (sistema de control de tracción), EBA (frenado de emergencia) y bolsas de aire, entre otras. Le recomendamos investigar en www.seat.com.mx la parte del equipamiento para mayor información.

Instrumentos de fácil lectura y todo a la mano del conductor.

En confort, el auto luce muy deportivo por dentro y por fuera. Todo desarrollado para el alto desempeño de la unidad. Buena sujeción en los asientos delanteros de cubo. El volante con un diámetro ideal. Buena ergonomía (todo a la mano). Se empuña muy bien (control del volante). Interiores bien acabados con vestiduras deportivas adecuadas para el tipo de unidad con costuras rojas en asientos. En este aspecto le ponemos 9 de calificación (del 1 al 10).

Los controles del aire permiten regular temperatura.

El tren motriz ofrece un excelente motor al que no le faltan caballos, se mueve muy bien. El block no es de aluminio sino de hierro fundido, el tradicional de VW, pero con buenas prestaciones. Inyección directa de combustible y respuesta casi instantánea con cierto «turbo-lag» (una especie de fantasma del turbo-lag). La caja de velocidades viene adecuadamente acoplada con relaciones pertinentes en los engranes, de rápida inserción, producto del doble embrague (DSG), con lo que se tiene una respuesta precisa para todo tipo de recorrido, sea carretera, o bien en circuito de competencia. A este aspecto lo hemos calificado con un 9 también.

Al motor 1.8 Lts no le falta nada. Excelente respuesta en el manejo.

La evaluación de la suspensión fue la mejor etapa de nuestra prueba. El auto fue sometido a curveo extremo sin que nunca perdiera las formas de comportarse en público. Un coche «bien educado». Geometría independiente en cada rueda, ideal. El esquema McPherson de lo mejor con barra estabilizadora adelante y atrás. Le quitamos el control de estabilidad para llevarlo a los extremos y tampoco muestra tendencias a perder el equilibrio. Tenemos que darle 9.5 en la calificación a este aspecto. Lo mejor de la unidad. Claro, casi es un coche de carreras. ¿Lo tenemos que regresar?

El vehículo no te dice que no, cuando le das el jalón al volante.

La evaluación del frenado también nos impactó. Es impresionante cómo frena. Le recordamos a Covelli que es un auto prestado y que hay que devolverlo en buenas condiciones. Es sorprendente el manejo que se tiene en esta unidad, producto del desarrollo que tuvo que hacer SEAT para ser competitivo en el Mundial de Autos Turismo. El vehículo fue llevado a sus dimensiones máximas permitidas en esta categoría de distancia entre ejes y ancho entre vías. Con la estructura rigidizada y los anteriores elementos mencionados, dan por resultado este impresionante agarre, tanto como su precisión para apuntarlo en las curvas y su estabilidad y reacciones predescibles. La parte de frenos tiene un 9 de calificación.

La parte posterior no es tan reducida.

Nuestra calificación final es de 9.1 (la más alta que hemos dado a los vehículos hasta ahora evaluados por Al Volante). Es un auto deportivo que proviene de un diseño y concepción de auto «familiar» (aunque más bien lo usan los chavos que gustan de la velocidad). Debemos valorar, por tanto, las modificaciones deportivas partiendo de un vehículo de serie de aplicación, digamos, de calle.

Definitivamente «El León no duerme esta noche».

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