Foro del Mazda CX9 2013: Práctico zoom-zoom al que te acostumbras

Renuentes al manejo de las graaandes camionetas utilitarias que se nos hacen estorbosas, poco prácticas y terriblemente consumidoras voraces de combustible, al volante de la Mazda CX9 2013 uno termina por acostumbrarse a la gran potencia, a descubrir que te sientes muy bien a bordo de ella (aunque vayas solo en el Periférico) y al zoom-zoom de la marca que no es otra cosa que rapidez de reacción al acelerador y a las curvas. Bien por esta propuesta pesada.

Línea deportiva, no denota el gran tamaño y se defiende muy bien (Fotos Al Volante).

Primer encuentro

Estamos observando desde afuera a una camioneta deportiva utilitaria Mazda CX9 equipada con un motor se seis cilindros de 3.7 Lts. con doble árbol de levas a la cabeza (DHOC), 24 válvulas VVT (apertura variable de válvulas) de 273 HP a 6,250 rpm con transmisión automática Sport de seis velocidades con modo manual. El torque es de 270 libras pie a 4,250 rpm.

Es grande, pero se vuelve maniobrable por todo lo que ayuda que así sea.

Al volante

Estamos a bordo de un vehículo de dimensiones mayores a las de un auto sedán de lujo. Es una camioneta de 5.1 metros de largo por 1.9 de ancho. Cómoda, buena ergonomía a bordo, asientos cómodos y que hacen que uno apoye la espalda firmemente aún en aceleración y curvas comprometidas. Caben 7 pasajeros aunque la tercera fila es limitada para las piernas de los ocupantes, sobre todo cansado para viajes largos de cuatro horas, digamos.

Al montar la tercera fila se pierde espacio del maletero.

Una pantalla multifunciones nos permite encender el sonido Bose y el sistema de navegación así como el Bluetooth para el teléfono sin manos. El encendido del motor se hace sin llave pero hay que tenerla a la mano para que el sensor detecte la presencia del control remoto para apertura de puertas y tapa de maletero (la que se puede accionar mediante un botón interno y además desde la misma tapa con cerrado automático.

En la parte inferior izquierda se encuentra el botón que acciona la tapa de maletero.

Hay que tener cuidado que no haya objetos que obstruyan la apertura (hay un sensor que detecta ello).

La cámara de reversa ayuda a que usted pueda maniobrar sin preocuparse por el largo (5.1 metros) de la unidad. Ello se vuelve práctico aunque cuando se carece en el futuro de este implemento se va a sufrir porque se pierde el sentido del acomodamiento manual sin esa ayuda. Pero sin lugar a dudas esta función facilita mucho las cosas.

 

La cámara ayuda mucho en la manera de estacionarse.

El motor se seis cilindros hace sentir su presencia. Usted acelera y los seis cambios automáticos trabajan con una sincronía extraordinaria. Pero al pasar al modo manual usted va a ahorrar gasolina en serio, pues puede andar en sexto cambio de velocidad aún en las 2,500 rpm. Pero si le exige potencia, un parpadeo amarillo en el tablero le dirá que la unidad está evitando el derrape de llantas. Realmente la potencia es extraordinaria y superior a los arranques de la competencia estadunidense que dista mucho de este famoso zoom-zoom de la marca. Apertura variable de válvulas que permite que el motor «respire» como si fuera un atleta y que no le va a fallar en los rebases rápidos en carreteras de doble circulación.

El motor es suficientemente potente para alcanzar altas velocidades pronto.

La dirección eléctricamente asistida cumple bien. Suave a bajas velocidades y un poco más rígida en alta. Se deja desplazar la unidad con facilidad. La suspensión independiente MacPherson adelante, con resortes y barra que amortiguan bien la carga de los siete pasajeros, no le hacen perder su equilibrio sobre el camino. La trasera Multilink tipo E ayudan a que la unidad no pierda su compostura. Realmente este ha sido uno de los beneficios de la tecnología japonesa que, en ese aspecto, se mueve mejor que las marcas estadunidenses que pierden forma a la hora de tomar curvas comprometidas.

Las calaveras de la nueva unidad han cambiado en comparación con la edición pasada.

Para las 2.7 toneladas de peso se requieren frenos extraordinarios. Por tanto, la Mazda CX9 consta de frenos de disco ventilados adelante y sólidos atrás. Son grandes, con calipers que permiten que la unidad frene adecuadamente. Es lógico pensar que a altas velocidades tope de carretera o autopista de 110 Km/h a carga total, la unidad puede tener agotamiento. Pero con cuatro a bordo, no sentimos esa sensación sino una efectividad en el frenado. Hay un buen balance para este aspecto, contando con todos los implementos necesarios para ello como ABS, EBD y control de estabilidad, entre otros.

Unos atractivos rines hacen ver a la unidad muy deportiva.

Dentro de los implementos de seguridad, la unidad cuenta con seis bolsas de aire, frontales, laterales y tipo cortina. Tiene, como dijimos, control de estabilidad, control de tracción pero también debemos añadir que tiene control antivolcadura porque cuando se exagera la velocidad suele ser fácil que este tipo de camionetas se volteen por su centro de gravedad muy arriba.

Un diseño bien logrado de la unidad la hace muy atractiva.

Otro punto de practicidad en la camioneta es su sistema de alarma en puntos ciegos laterales. Cuando usted no ve a un auto que va exactamente a su lado, un poco atrás, hay sensores que le indican que no es momento para hacer un rebase porque es seguro que pueda impactar con otra unidad. Los espejos laterales se convierten en su ayudante para evitar errores de manejo que ocasionan comunes accidentes por no ver al auto que va al lado de usted. Hay que decir que, cuando usted está alerta de ello, el sistema se vuelve un tanto fastidioso.

Espejos laterales con luz de señal para dar vuelta o cambiar de carril, pero también radares.

Hay que aclarar que la versión Grand Touring es la que poseé este sistema de radar en los espejos (la que manejamos), así como tracción en las cuatro ruedas, lo que facilita el agarre en curvas muy cerradas, ya que el trabajo de la tracción y su control de la misma, permite estas acciones sin poner en riesgo la seguridad. La asistencia de frenado hace más simples las cosas, asi como la distribución eléctrica de la fuerza de frenado.

Multifunciones en un volante de posiciones.

En conclusión, se trata de una unidad muy pesada pero que sus atributos tecnológicos le permiten un manejo muy seguro, práctico y que, en una semana de uso, nos hacen olvidar que estamos manejando una peso completo y parece que estamos conduciendo un automóvil sedán de lujo. Hay que manejarla para sentir en toda su capacidad los atributos de esta gran camioneta familiar.

Destaca su gran diseño en la parte frontal del vehículo.

Dentro de las camionetas grandes esta es una buena opción, ya que el historial de Mazda en México cambiará totalmente ahora que entre en operación su primera planta en el País. Eso permitirá que la marca se cotice más, que tenga mayores ventas y que esta presencia fortalezca imagen, mercado para la marca y facilidades para el consumidor.

Un tablero muy ergonómico.

La Mazda CX9 está disponible desde un precio de $429,990 pesos hasta $552,990 para la versión Grand Touring AWD con quemacocos, que fue la que tuvimos disponible durante esta prueba.

Si se abaten los asientos de la tercera fila, se tiene un amplio maletero.

 

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