Expone a Chevrolet Taxqueña por seminuevos descompuestos

Yadira Benítez compró un auto seminuevo en la distribuidora Chevrolet Taxqueña del Sur de la Ciudad de México. Pero resultó que, la unidad, con todo y garantía, es un «ataúd rodante». Le fue entregada en mal estado mecánico. Y aunque la agencia busca corregir su error, de todos modos se va a llevar su respectiva ganancia en la recompra de este vehículo, con todo y que ellos fueron los defraudadores. Para Repley.

Compran en agencia esperando evitar a los «coyotes», pero… (Foto archivo).

Para muchas agencias automotrices de autos nuevos en México, la venta de autos seminuevos es un verdadero dolor de cabeza. Muchos toman a consignación estas unidades seminuevas para poder hacer alguna operación con el cliente a cambio de un auto nuevo que adquiera en la misma distribuidora. Pero muchas veces los autos pasan meses allí sin lograr ser revendidos.

El mejor negocio para las agencias resulta tomar el auto a cambio pero tratar de venderlo lo más pronto posible. Esa unidad usada debe ser colocada en el mercado para no ocasionarles «derecho de piso» o costo de inventario. Por lo tanto, lo mejor es «darles su manita de gato» o inclusive venderlos tal y como llegaron a la agencia.

Si el vendedor de autos nuevos de la distribuidora cometió el error de hacer una mala evaluación del costo de la unidad usada, no será él quien pague los platos rotos, sino el recomprador. Otro ilusionado automovilista que desea una unidad en buen estado mecánico y que por eso acude a una agencia de calidad y prestigio y no a los llamados lotes de autos seminuevos que muchas veces están manejados por verdaderos «coyotes».

Este fue el caso de Yadira que compró en una de esas agencias de prestigio: «Hola amigos: Mi nombre es Yadira Benitez y me encuentro en medio de un gran problema, resulta que hace un par de meses (diciembre) comprè en una agencia Chevrolet Taxqueña un Civic 2007 muy bonito, la compra fue a crèdito, dando un enganche de $46,000.00 y hasta ahora $12,000 de mensualidades (aprox. $58,000.00), adeudando $110,000.00 al banco, el auto fue una porqueria, se desvielo al siguiente dìa de la entrega y de ahi empezò mi pesadilla, de ahi el auto se la ha pasado mas tiempo en el taller que en mi casa, ha tenido muchas reparaciones, y yo habia sido prudente, hasta que en la Honda me lo revisaron y me dijeron que ese carro era un ataùd andando, y ni loca lo sacara a carretera.

«Tras esta situaciòn decidì, volver a la agencia y cancelar el contrato, el gerente me dijo primero que no habia problema, que esos eran las garantias de haberlo comprado en una agencia, sin embargo, cuando le entregue mi unidad y firme el documento de cancelaciòn., me dijo que ellos se quedarian con el auto, pagarian al banco lo que yo aun les debo, pero que me regresarian una 3ra. parte de mi inversiòn inicial.

«Estoy muy desesperada, pues aparte de que me vieron la cara, a mi me estan cobrando por un auto que me vendieron en pèsimas condiciones y para rematar que ellos terminaran revendiendo con sus respectivas ganancias, que hago??? por favor AYUDÈNME!!!».

Hasta aquí el caso de Yadira para ilustrar de los cuidados que un automovilista debe tener a la hora de adquirir un auto «seminuevo» o «semiviejo» y que no les den gato por liebre.

Agradecemos a Yadira su testimonio y esperemos que, tanto la empresa General Motors, como la propia distribuidora o en su defecto la Procuraduría Federal del Consumidor, tomen cartas en el asunto.

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