¿Cómo llegué a la compra de la Hyundai Tucson 2016?

Por Jorge Nieto, forista de Al Volante

CANCÚN, Q. R.– Hace algunas semanas compartí mi experiencia de compra y servicio con una Suzuki S-Cross GLX 2014 (http://www.alvolante.info/espaciodelconsumidor/mi-experiencia-con-suzuki-en-cancun-con-un-final-feliz/). Desafortunadamente todas las cosas tienen un ciclo, y tras haber terminado el periodo de garantía salimos a buscar su reemplazo. Les platicaré cómo llegué a la Hyundai Tucson

Hyundai Tucson 2016 frente lateral

¿Cómo llegué a la compra de la Hyundai Tucson? (Foto archivo).

Nuestra satisfacción con Suzuki Cancún fué total, así que lo natural fue buscar ahí mismo nuestra siguiente camioneta. La nueva Vitara nos había llenado el ojo, tiene prácticamente las mismas ventajas de la S-Cross pero con una estética que recuerda a modelos más arriba de la pirámide. El problema fue que había lista de espera de dos a tres meses, sin garantía de que llegaran en alguna combinación específica de colores. Además mi esposa pensaba en “brincar” al siguiente escalón, un auto de un segmento superior que premiara su esfuerzo laboral.

Y la Grand Vitara no entraba ni de chiste en nuestro radar. Si quisiéramos un auto que pareciera de hace 15 años compraríamos un auto de hace 15 años.

La S-Cross está tan bien equipada que comprar una camioneta más grande en versión básica o de media tabla significaría sacrificar comodidades a las que ya se había acostumbrado. Así que estudiamos diferentes modelos en versiones tope y fuimos eliminando candidatos.

Vimos la Mitsubishi Outlander. Muy bien equipada, excelente equipo de sonido, un par de sillitas ocultas en la cajuela que pueden sacar de apuros cuando hay dos pasajeritos de más. Tuvimos una 2010 de la que tenemos buenos recuerdos. Pero estéticamente no es nuestro hit, y mi esposa ya no quiere manejar un vehículo con transmisión CVT. A mi me encantan las CVT, pero ella prefiere una automática tradicional. No lo entiendo, pero para eso hay muchas opciones, para darle gusto al cliente.

Fuimos a Kia y no nos convenció nada de ahí. Tal vez el Rio, pero ese sería para mí, más adelante, cuando llegue la renovación. ¿Escape? No, no más Ford, ya tuvimos un Focus con Powershift. ¿Tiguan? No, no llama. ¿CRV? No, volvemos al tema CVT y su falta de elementos modernos, empezando por los faros de foquito aún en la más equipada. ¿RAV4? Perdón a quienes les guste, pero me parece horrible. Parece casco de Stormtooper, y no pude encontrar una posición de manejo que me hiciera sentir cómodo y con buena visibilidad. ¿Forester? Entiendo perfectamente la maravilla tecnológica de su tren motriz, pero le falta mucho, pero mucho tanto en estética como en equipo interior comparado con las demás. Además no manejamos en terracería ni en temperaturas bajo cero, así que su transmisión integral estáría de más. ¿Journey? El equipo es muy bueno, pero llevo dos años escuchando que ya la van a descontinuar. A Chevrolet ni nos asomamos. Nada que ver ahí.

Así que llegamos a la final con Mazda CX-5 S Grand Touring, Nissan X-trail Exclusive, y Hyundai Tucson Limited Navi.

Cualquiera de las tres nos hubiera hecho felices. Las tres tienen grandes fortalezas y atributos

La CX-5 tiene prácticamente el mismo equipo que la Tucson. Si la decisión se basara en las sensaciones de manejo y en el motor, sin ninguna duda ésta habría sido la ganadora. La adrenalina de la prueba de manejo me duró varias horas.
El sonido Bosé exquisito. Pero… Tiene algunas carencias de equipo que si no son significativas, la Tucson sí las incluye por 20 mil pesos menos. Me incomoda saber que en otros países la CX-5 es una compra inteligente que ofrece el mismo equipo o más que otras por menos dinero. Aquí en México no es el caso.

Y otra cosa que no fue determinante pero que sí llegamos a mencionar… La CX-5 tiene un diseño que conocimos en 2013, digamos que ya está muy vista. Y tan sólo en la calle donde vivimos ya hay dos S Grand Touring 2016, y una 2015. Uno no debería escoger su auto dependiendo de los que tienen los vecinos, pero es inevitable que te cruce por la mente.

La X-trail pudo haber sido nuestra compra más sensata. Techo panorámico, portón trasero automático, opción con 3a fila aunque solamente con la doble tracción, recordando que estábamos viendo la versión Exclusive; Nissan Connect que me pareció genial, seguridad, asistencias, equipo, acabados, todo excelente.

A mi me gustaba mucho la idea de las cámaras de 360 grados para estacionamientos complicados, aunque mi esposa prefiere los sensores adelante y atrás con alerta auditiva y visual como los que tenía en la S-Cross, que no equipan ni la CX-5 ni la X-Trail.

El tren motriz de la X-Trail ha sido muy bien criticado por varios medios, pero aunque tiene modo manual, la caja CVT fue lo primero que mi esposa puso como punto en contra. Simplemente le gusta más sentir su motor subiendo y bajando con cada cambio.

Otro punto en contra fue que fuimos a Nissan en la Av. Bonampak, entramos, vimos la camioneta, nos subimos, movimos, jalamos, abrimos, vimos la ficha técnica, nos subimos en otra… salimos 20 minutos después y nunca se acercó nadie ni siquiera a dar los buenos días. Todos ahí parecían tener algo más importante qué hacer, desde las recepcionistas hasta los asesores. Si así es el trato en la sala de ventas no se puede esperar algo mejor en el servicio.

En Nissan Colosio sí nos atendieron con amabilidad, nos explicaron y demostraron el modelo que nos interesaba, pero no tenían ninguna disponible para prueba de manejo. Salimos todavía interesados, pero faltaba ir a Hyundai.

Y así fué que dimos con nuestra ganadora, la Hyundai Tucson. Nos dieron a manejar una Limited, y el vendedor nos hizo una demostración de arranques, rebases, frenado sin manos al volante, frenado en curva, hasta un pequeño drifteo. Dios se apiade del que haya comprado ése auto demo. La atención para la venta, de primera. La Tucson fué la única que ya tenía disponibles modelos 2017, y como inicialmente nos habían cotizado una 2016, nos respetaron ése precio para la 2017 Limited Navi.

La Tucson no es perfecta. En comparación con la CX-5, el motor 2.0 multi puerto está una o dos categorías abajo del 2.5 SKYACTIV. No tiene las aceleraciones adrenaliníticas de la Mazda, pero es más que suficiente para nuestro uso familiar al nivel del mar. Tampoco tiene el sonido Bose, pero el sistema de audio tiene un sonido de excelente calidad. Tampoco tiene tanto espacio como la X-Trail, pero yo medí tres centímetros más de ancho para pasajeros traseros que en la CX-5, y cuatro más que la S-Cross que ya nos parecía bastante cómoda.

Me encantó la suspensión más firme de la Tucson, los rines de 19 y las llantas Continental más anchas que las demás camionetas. La pantalla de 8″ más grande que las otras y con el Car Link que me gustó aún más que el Nissan Connect. El gigantesco techo panorámico, los sensores de estacionamiento adelante y atrás, el portón trasero motorizado automático, el frenado rápido, corto y preciso, las luces de día además de los faros principales en LED, las 10 posiciones del asiento eléctrico, los chorros lavafaros, las salidas de aire acondicionado para la segunda fila, la guantera refrigerada… todo eso nos enamoró, además de que estéticamente no tiene comparación, su diseño es imposible de ignorar.

Y dado que le metemos más de 30 mil kms anuales a nuestros autos y los cambiamos cuando vence la garantía, esta Tucson tiene más potencial de durar más tiempo con nosotros por la garantía de 5 años. Además es un diseño nuevo, que seguramente seguirá vigente por más tiempo que los actuales de X-Trail y CX-5.

El proceso de compra fue muy sencillo y amable. Nos recibieron la S-Cross a un precio muy razonable, pagamos la diferencia, y en cuatro días estábamos recibiendo una Tucson Limited Navi 2017.

Ya en el uso diario, la satisfacción continúa. La camioneta ya pasó de mil kilómetros y sólo tenemos cosas positivas qué decir.
Si acaso hay dos pequeños negritos en el arroz: La Tucson es la única que ya no incorpora lector de CD. No es el fin del mundo, sólo tuve que pasar los CDs que teníamos a una memoria USB, o se puede escuchar la música desde el teléfono.

Y el otro: El manual indica que la camioneta tendría modo de manejo normal, Sport y Eco. En realidad sólo tiene el normal y el Sport. Y el normal actúa como el Sport de otros automáticos que hemos manejado, haciendo los cambios arriba de las 2,500 o 3 mil revoluciones aunque se maneje con la puntita del dedo gordo.

Esto quiere decir que el motor anda más revolucionado de lo que considero normal, lo que me parece innecesario dado que funciona así aunque apenas se le pida potencia al acelerador. Normalmente veo los automáticos cambiar entre las 1,500 a 2 mil revoluciones con el pie suave, las CVT incluso se mantienen entre 1,000 y 1,500.

No es algo que me preocupe, pero sí es notable. Cuando compramos esta camioneta no era nuestra prioridad el rendimiento de gasolina, ni siquiera lo consideramos como lo habíamos hecho antes con otros autos. Pero creo que podría rendir más si se mantuviera a regímenes menores como todos los otros modelos. Actualmente no la hemos sacado a carretera, y en los recorridos de ciudad ha rendido alrededor de 9 kms por litro. En el mismo tipo de manejo, la S-Cross rendía entre 13 y 14 kms por litro, a veces aún más.

Repito, el rendimiento de gasolina fué la última de nuestras prioridades, pero me extraña que teniendo dos modos de manejo no se haya incluido el modo Eco para mantener la caja cambiando a regímenes más bajos cuando se quiera ahorrar un poco de gasolina.

También noté la ausencia de comandos por voz, pero es algo que ya en la vida real nunca usábamos, si acaso solamente como juguete nuevo, pero no es algo que vayamos a extrañar.

Así que estamos felices con la compra que hicimos. Esperamos que el servicio post venta sea igual de amable, y que nunca necesitemos usar la garantía. Por lo que vimos cada vez que nos fuimos a asomar al taller, el trato con la gente al llevar y recoger sus autos es de primera, pero ya seré testigo de eso dentro de 9 mil kms.

Ojalá mi experiencia de compra le sea útil a quienes pudiesen estar interesados en una camioneta dentro de este presupuesto. Nosotros estamos muy satisfechos con la Tucson… pero quienes tengan el pie pesado y le den más importancia a las aceleraciones y la potencia para la carretera, no dejen de ir a probar la CX-5. Seguro salen de Mazda con un contrato recién firmado.

 

Léa también

Chevrolet Beat 2019 con problemas en el software de la pantalla

Si usted observa que la pantalla de su Chevrolet Beat recién nuevecito comienza a parpadear, …