Quintanilla, Rojas, Tame… emotivos 50 años y GP Vintage

Las más legendarias figuras del automovilismo mexicano se dieron cita ayer domingo en el Autódromo Hermanos Rodríguez para vivir nuevamente una verdadera fiesta de la velocidad donde se logró el récord de reunir y ver rodar a 260 automóviles de colección y de competencia.

Desde las 8.30 de la mañana fueron llegando los automóviles, rodando con sus propias llantas o en “madrinas” o plataformas, llenando el área exterior del paddock del autódromo capitalino. La fiesta estaba por comenzar. Cumplieron con el requisito de inscripción 260 piezas, pero muchas más se quedaron con la ganas de ser partícipes del Gran Premio Club Jaguar Vintage, convocado por el propio organismo apoyado por la FEMADAC, la Comisión Vintage y demás asociaciones automovilísticas del País.

A las 10 horas inició el paseo de aproximadamente 80 vehículos. Allí, en el asfalto, había de todo. Más de 30 marcas distintas disputándose la pista. Y el público comenzó a ocupar las tribunas para deleitarse de un gran platillo dominical: Autos en su medio, el circuito de mayor tradición en la República Mexicana, el Autódromo Hermanos Rodríguez que celebró sus primeros 50 años de vida.

Luego vino la otra pila de vehículos compuesta por otros 80 automóviles de colección que giraron más rápido. En la recta desarrollaban entre 130 y 160 Kms/h. La emoción venía creciendo.

La banda de guerra de la policía auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal comenzaba a anunciar el acto más emotivo de todos: La ceremonia de develación de la placa conmemorativa de los primeros 50 años del Autódromo Hermanos Rodríguez.

En el acto allí estaban el secretario de Turismo del D. F., Alejandro Rojas, José Abed, vicepresidente de la Federación Internacional de Automovilismo, FIA, y de OMDAI-Vitesse México, acompañado de su hermano Julián; Guillermo Encinas, presidente del Club Jaguar; Adrián Mora, director general del evento; José Sánchez Jassen, presidente de la FEMADAC; Francisco Moreno, presidente de la Comisión Vintage; Mario Medina, integrante del Club Jaguar y Manuel Medina, comentarista televisivo.

Pero pocos se habían dado cuenta de la presencia de las verdaderas leyendas vivientes del automovilismo mexicano, los pilotos que corrieron junto con los hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez, también con Moisés Solana, o que fueron testigos del acto de inauguración del Autódromo de la Magdalena Mixhuca hace 50 años. Ellos eran los verdaderos invitados de honor.

Entonces pudimos encontrar a figuras como “Nanán” Solana, hermano de Moisés Solana; Bernardo Quintanilla, quien corrió en “Los 500 Kilómetros de la Ciudad de México”, primera carrera el 20 de diciembre de 1959 y quien sigue vigente en el automovilismo en la Carrera Panamericana a más de 70 años de edad; Memo Rojas papá, multicampeón de carreras de resistencia, de velocidad, Ponys, Fórmula Ford, y algunas competencias internacionales; Raúl Pérez Gama, participante en los Grandes Premios Benito Juárez y las carreras en Puebla y Toluca, el Costa a Costa y un verdadero valor del automovilismo de este País; Pepe Siatos, no sólo corredor nacional sino interviniendo en competencias internacionales como la Baja 1000 de Off Road donde fue maestro de los norteamericanos…

Allí se encontraron el Ing. Freddy Tame, el hacedor de turismos triunfadores con el equipo Nissan Carreras México –cuyo director de prensa fue el que esto escribe–, pero también el primer mexicano en instaurar la fibra de carbono para una naciente industria de las carreras hace 30 años, creador de los primeros Prototipos nacionales; Luis Peralta, corredor y ganador de carreras de resistencia; Jorge Williams, aquel que ganó las 24 Horas de México en su inseparable “Roña” Renault 12 de 2.0 litros que después heredaría Franco Soldati; su hijos Jaime ganador de carreras de resistencia también, pero arribaron unos 30 corredores ya retirados que lo mismo estuvieron en las carreras del autódromo en los años 60 y 70 que algunos hijos de los Panamericanos originales del 50 al 54 del siglo pasado…

Se podría llenar una breve historia de las anécdotas de las figuras que estaban en ese momento emotivo en la develación de la placa. Pero eran más de 40 que formaron la cuna del automovilismo nacional. Gabriel y Carlos Cordero, presidente este de la Comisión Nacional de Rallies, CNR; Alberto Rojas, sobrino del legendario Memo Rojas, quien corrió rallies también el primero… En fin, que hubo también grandes ausencias pero este fue el primero de una serie de esfuerzos por exaltar la estructura que representa el autódromo capitalino.

No faltó el homenaje a lo mejor del periodismo especializado. Las menciones a Octavio Roy Ocotla como de los primeros locutores de la radio en México que dedicaron, junto con Jorge Labardini, Daniel Pérez Arcaraz y hasta Fernando Marcos, su tiempo a narrar el automovilismo nacional. A Jorge Moctezuma como narrador oficial en el autódromo desde su fundación.

(Debieron estar allí los que escribieron la historia del automovilismo en sus crónicas como Juan Palma de “El Universal”, Héctor Trejo de “Ovaciones”, Jorge Zaragoza de “La Afición”, periodista de antaño, de gran calidad moral para escribir y de un romanticismo especial por los autos).

Luego siguieron las carreras mientras la gayta escocesa con un grupo a la usanza seguía al desfile de autos Jaguar, organizados por su club.

El evento terminó con la exhibición de todos los autos, desde aquel Ford 1928 de competencia, hasta raras joyas que sólo salieron de la cochera de sus propietarios para estar en esta que fue la más grande fiesta del automovilismo mexicano. Fue el Club Jaguar el convocante y muchos aceptaron esa invitación para tratar de instaurar el mes de noviembre como el cierre de actividades del deporte motor del año, en un encuentro que desde ya se está organizando para el venidero 2010.

En pocas palabras, un esfuerzo para revivir las actividades del autódromo nacional, de buscar que estas instalaciones sigan vivas y que no tengan sólo una carrera al año. Por eso van a luchar entusiastas del deporte automotor. Y en eso se identifican unos 500 seguidores de esa idea. Que así sea.