Al haber adquirido en noviembre de 2010 acciones de la empresa estadunidense Black Rock Inc., el empresario mexicano Carlos Slim Helú, dueño de Teléfonos de México entre otras muchas empresas en el País, automaticamente se está haciendo de una participación dentro de la Fórmula Uno mediante la empresa CVC Capital, que vendió 21% de sus dividendos a la empresa de Estados Unidos por un valor de $1,600 millones de dólares.
Telmex, F1, Slim… y el Chapulinazo (Foto Telmex).
Habrá que recordar también que el hijo mayor de Carlos Slim Helú, dueño este de Telmex, presidente del Grupo Carso que agrupa a unas 100 empresas, una de las mas importantes con presencia en la telefonía en Sudamérica (América Movil), Carlos Slim Domit, ya es miembro de la junta directiva de la Federación Internacional del Automóvil, FIA.
La familia Slim ha comenzado a apoyar al automoviismo mexicano a través de sus empresas Telmex (telefonía fija) y Tel Cel (celulares). Con la creación de la Escudería Telmex se impulsa a seis pilotos, entre ellos a Sergio Pérez, corredor del Equipo Sauber, cuyo propietario Peter Sauber, ha recibido recursos económicos de Slim para la incursión del mexicano en la Fórmula Uno.
Cuando la familia Slim decide entrar de lleno al automovilismo, lo hace adquiriendo acciones de la empresa estadunidense Black Rock, misma que se ha hecho de acciones de CVC Capital, que controla la Fórmula Uno.
Recientemente estas acciones incursionaron en la Bolsa de Valores de Singapur, cotizando de manera regular y poniendo a la venta miles de papeles para su adquisición.
Al tener Slim injerencia en Black Rock Inc. a través de otro de sus hijos, Marco Antonio, automaticamente logra entrar en las acciones de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Nadie duda del poder económico (y político) que tiene el padre, Carlos Slim Helú. Al tener participación en la F-1, en uno de los equipos, sólo le falta organizar las competencias en México.
José Abed, vicepresidente de la FIA, es el otro mexicano que ha trabajado por muchos años en el seno de la FIA. Este empresario en los ramos de la construcción y la hotelería, fue quien trajo a México la Fórmula Uno en los años 90, pero también quien es el responsable de su salida en ese mismo decenio.
El choque de trenes Abed-Slim, paisanos, vino cuando directivos de la FIA vinieron a México para saber si el Autódromo Hermanos Rodríguez pudiera ser candidato para ser sede de una de las fechas de la F-1 proximamente. Atendieron a los ejecutivos de la FIA lo mismo José y Julián Abed (su hermano), así como el propio Carlos Slim Domit.
¿Quién asumirá el control del automovilismo de F-1 en México, a su llegada en próximos años?