ALVOLANTE.INFO Análisis, noticias y foro sobre industria automotriz
En el marco de una impugnación por presiones a comisionados a votar a su favor, el francés Jean Todt fue nombrado por el consejo de la Federación Internacional de Automovilismo, FIA, como nuevo presidente. El ex-rallista llama a cerrar filas en torno a la federación y puede convocar a Michael Schumacher como consejero, se informa.
La FIA convocó a elecciones el pasado viernes para el nombramiento de nuevo presidente, una vez que el inglés Max Mosley terminó su periodo releccionista.
Mosley duró tanto en puesto que se allegó a verdaderos enemigos de su gestión, como Flavio Briatore entre otros. Estos iniciaron un proceso de sustitución de Mosley y hasta de bloqueo a la labor de la F-1 creando una asociación de equipos que incluso amenazaron con salirse del campeonato si Mosley no se iba de la FIA.
Mosley sugirió, como es tradicional en este tipo de gestiones en el automovilismo internacional, al francés Jean Todt, ex-jefe de Ferrari, ex-corredor de rallies y persona cercana a Max. Se ha sugerido que Jean es el sucesor natural de Mosley y que dará seguimiento a sus preceptos.
La corriente anti-Mosley propuso al ex-corredor Ari Vatanen como un nuevoi elemento que traería «aire fresco» a la FIA, y vería más por los intereses de los que hacen el gran circo, atrayendo los intereses económicos a su favor y no de una camarilla, se dice, de controladores de la FIA encabezados por Max.
Efectuadas las elecciones el viernes, Todt quedó electo como nuevo presidente pero el proceso fue impugnado por los seguidores de Vatanen, incluso con una demanda judicial en contra de la nueva directiva.
Todt llama a la unidad, dice que formará comisiones para que se despliegue una fuerza que no se concentre en un sólo mando y también podría llamar a su casi hijo (así lo llamó) Michael Schumacher para que lo apoye en alguna comisión.
