Todo lo definió Timo Glock en la última curva del Gran Premio de Brasil. Felipe Massa marchaba en primero, Hamilton en sexto; Vettel era quinto y con ello el brasileño acariciaba la corona de campeón de la Fórmula Uno. La familia Massa ya festejaba en el pit, pero Vettel rebasó a Timo Glock al igual que Hamilton, y este es el nuevo campeón. Massa ganó en Brasil, pero perdió por un punto el campeonato… y lloró por ello.
Un punto de diferencia pareciera no ser suficiente para justificar que el piloto británico Lewis Hamilton sea el nuevo campeón 2008 de la Fórmula Uno que hoy terminó en el circuito brasileño de Interlagos. Otros dirán que un punto es un punto y que el inglés merece el título que peleó a brazo partido, como decimos en México.
Lo cierto es que en 20 segundos se definió el título. Felipe Massa manejó magistralmente su Ferrari. Hamilton arrancó cuarto pero no las tuvo consigo todas para hacer una buena carrera. Su auto perdió el punto fino de equilibrio por tantas frenadas bruscas y las condiciones de la pista de Interlagos, que requiere de un manejo muy preciso, sólo que con agua en el asfalto, por la lluvia del comienzo, la hizo difícil de dominar prácticamente para todos los pilotos,
Hamilton gana por un punto, por 20 segundos vitales… y porque Timo Glock no pudo soportar el tren de carrera de Sebastián Vettel, que alcanzó el cuarto lugar de la carrera en una faena histórica para Toro Rosso, rebasando a Glock, pero también este tuvo que dejar pasar a Hamilton. Esos 20 segundos se convirtieron en los más dramáticos de la Fórmula Uno en los años recientes.
Un final más allá del suspenso. Un Gran Premio de Brasil, última fecha del serial de la Fórmula Uno, que pasará a la historia porque tuvo de todo: lluvia de aguacero por unas vueltas, piso seco y final con otras gotas que obligaron a los equipos a cambiar llantas a sólo cuatro vueltas de que terminara la carrera.
Un Lewis Hamilton que también lloró pero por ahora sí haber conseguido su primer título, primero también para el más joven de los pilotos en la Fórmula Uno, pero con un sabor agridulce porque pasó la prueba pero de panzazo, con un sólo punto de diferencia. Ese punto que fue el que también provocó lágrimas en Felipe Massa cuya familia ya celebraba sin darse cuenta en el monitor que Vettel y Hamilton habían rebasado a Timo Glock y que esto cambiará el rumbo del presente campeonato. 20 segundos que separaron a Massa de su primer título, y también para Brasil como país latinoamericano.
La carrera comenzó con Massa al frente, seguido de Trulli, Raikkonen y Alonso. La buena estrategia le permitió a Felipe nunca sentir más presión que la de Sebastián Vettel, que, hay que decirlo, es la gran revelación del 2008. Amenazó a Felipe en la segunda mitad de la carrera. Pudo haberlo metido en problemas. Sólo la entrada a pits de ambos, cambió las cosas y Vettel vino desde la sexta posición a presionar pero ahora al posible campeón Hamilton.
La orden en el pit era inviolable: Cuidas el auto hasta el final en la quinta posición, no te pedimos más, pudo haber sido la orden de Ron Denis. Y así lo hizo. Pasó de la pasión al acelerador, a la calma chicha que necesitaba para ganar. Estuvo a 20 segundos de perder el título, pero Timo Glock cambió el curso de los posibles acontecimientos. La familia Massa no lo va a querer por algún tiempo.
Vettel fue el brazo amenazador, la balanza entre Massa y Hamilton. Por él se pudieron dar las cosas distintas, pero Timo fue quien verdaderamente frustró a Felipe su primer título.
Fernando Alonso en Renault, trabajó con denuedo. Partió tercero, peleó esa posición y consiguió un podio de segundo lugar que a nadie le supo a nada porque las cámaras y micrófonos estaban en Massa y Hamilton. Ni siquiera Raikkonen, el pasado campeón del 2007, recibió entrevistas. Todos se volcaron sobre Hamilton y un Massa que estaba muy dolido de no haber podido conseguir el título en lo que ya no estaba en sus manos, ya que peleó por el primer lugar en Brasil que ganó y que conquistó los corazones de su afición. Atrás de él se daba todo. Las lágrimas de Massa escuchando su himno contagiaron a un Fernando Alonso que también lloraba a su lado. ¡Qué drama, señores!
El campeonato de pilotos queda así en las primeras cinco posiciones: Lewis Hamilton 98 puntos, Felipe Massa 97, Kimi Raikkonen 75, Robert Kubica 75, Fernando Alonso 65.
Ferrari es campeón en el torneo por escuderías con 172 puntos con 151 de McLaren-Mercedes.