Fue oficializada la entrada del piloto alemán Michael Schumacher a la escudería Mercedes GP para las temporadas 2010-2012, según trascendió en un comunicado ayer miércoles, y donde el siete veces campeón considera seriamente luchar por el campeonato para el próximo año.
Después de tres años de ausencia al volante de un auto de Fórmula Uno, Schumi regresará a las pistas el próximo año pero ahora con la escuadra de su propio país, Mercedes GP, según dio a conocer la automovilística germana el día de ayer (foto de Autosport).
Michael Schumacher, quien con este regreso se convierte en el piloto más veterano de la Fórmula Uno, ha confirmado tomar el volante del Mercedes GP para el Gran Premio de Bahrein, primera cita del máximo circo en 2010, pero ha aclarado que «no me voy a divertir a la Fórmula Uno, hay un compromiso y hay una responsabilidad para buscar el campeonato».
El equipo Brawn GP, que obtuvo ya dos campeonatos, el más reciente en 2009 con Jenson Button, tiene como fuerte inversionista al fabricante alemán Mercedes-Benz que ha dejado de poner todo su empeño con McLaren –después de sendos escándalos donde se vio involucrado el director de la escuadra inglesa, Ron Dennis–. Mercedes GP es la nueva organización que buscará con Michael Schumacher nuevamente el campeonato.
Schumi se manifestó contento con estar nuevamente en casa y sabe a lo que se enfrenta con una nueva escudería, una tecnología que en tres años ha cambiado sustancialmente, pero fundamentalmente con nuevos requisitos del reglamento en la forma de correr, lo que variará las estrategias para los equipos que busquen el triunfo.
Ross Brawn, quien ya había trabajado con Schumi en Ferrari, le llamó a este desde noviembre pasado para invitarlo a estar en la escuadra que ahora tiene el apoyo de Mercedes-Benz. Michael prometió estudiar la propuesta y el martes pasado firmó el contrato con la casa alemana que se dio a conocer a los medios apenas ayer, aunque ya había rumores fuertes sobre tal posibilidad.
Michael reconoció haberse divertido con las motos un rato, pero luego de tres años de ausencia de la Fórmula Uno, donde se había cansado de participar, según dijo, ha tomado nuevos bríos y sabe del reto que asume al regresar a las pistas. «Nunca me ausenté, he estado en contacto con equipos, con corredores y lo que ahora voy a hacer es lo que sé hacer: Conducir un fórmula».
Y también fue cuestionado por sus dolores en el cuello. «Eso ha sido superado completamente. Estoy en forma para correr», aseguró.