Las escuderías Marussia y Caterham, por cuestiones económicas, no van al Gran Premio de Austin este fin de semana. Incluso, esta semana ha cerrado la fábrica de Caterham en un intento por salvar a la compañía y con los cambios directivos en Caterham. Esta situación le pone un cierto drama a la Fórmula Uno en el sentido de ¿qué van a hacer el año entrante con una crisis financiera de los equipos pequeños que hacen gordo el caldo a los grandes? Austin pone sus barbas a remojar (Apuntes Al Volante).