Reinos de Huachicol

Por Edgar Morín / (Especial para Al Volante)

La tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, como las gasolineras con largas filas, se convirtieron en imágenes representativas que dejan al descubierto los últimos eslabones de un sistema delincuencial institucionalizado en torno al robo de combustible durante al menos los últimos 30 años.

… máquinas despachadoras y la contabilidad creativa, llegaban pipas que solían descargar fuera de ruta combustible robado o adulterado (Foto de Claroscuro).

El fenómeno hace pensar en aquella frase de John D. Rockefeller, la de que el petróleo es el mejor negocio del mundo y el segundo mejor negocio mal administrado, y en sus zonas grises convergen lo informal, ilegal y criminal con la corrupción público-privada, los prestanombres, políticos, empresas fantasma, notarios y líderes sindicales, entre otros. Se instaló en la gasolinera como en el imaginario colectivo y desde hace mucho es común escuchar que no se venden litros de a litro, una vertiente del robo donde algunos consumidores tienen tácticas para verificarlo pero aun así las ganancias se estiman en más de 47 mil millones de pesos. Además de máquinas despachadoras y la contabilidad creativa, llegaban pipas que solían descargar fuera de ruta combustible robado o adulterado, y entre los enterados estaban Profeco, Hacienda, Pemex Refinación y asociaciones de gasolineros. También los del sindicato petrolero, que protegía a choferes agremiados, y los de la subprocuraduría en delincuencia organizada pues la gasolinera ha sido de los negocios típicos para lavar narcodinero.

Tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo (Fotos de agencias).

Claro que la cadena de robos inicia desde la extracción y pasa por transporte, refinación y distribución. Para todo el proceso petrolero existen también herramientas técnicas que lo detectan, aunque un problema significativo es que se mezcla con licitaciones poco transparentes y contratos con pólizas falsas aprobadas por gerentes, subdirectores y directores de diversas áreas de la empresa en la conocida dinámica de silencio, encubrimiento, omisión, corrupción y beneficios a los amigos que hacen fraude, sobornan, cobran comisión o trafican con información e influencias. Delitos de cuello blanco cometidos desde posiciones de poder, de mandos medios para arriba, asociados o relacionados con empresarios expendedores, distribuidores y transportistas privados. Y con redes internacionales donde un grupo roba materia prima, otro la traslada, uno diferente la cruza a Estados Unidos, otro almacena y uno más distribuye en ese mercado sin faltar el contrabando a Centroamérica y por vía marítima a otros destinos. Parte de lo que arrojan las investigaciones de Ana Lilia Pérez, que son lectura obligada para entender la dimensión del problema. Las migajas de todo este mercado negro son para el resto, hasta llegar a comunidades en permanente estado de vulnerabilidad empleadas como mano de obra barata, o presionadas para colaborar, y donde suelen ocurrir las tragedias. En este sentido, y aunque no las únicas, cabe recordar la explosión de San Martín Texmelucan Puebla, en 2010, o la de Guadalajara en 1992, donde además fue evidente la negligencia de distintas autoridades.

Claro que la cadena de robos inicia desde la extracción y pasa por transporte, refinación y distribución.

Si bien a organizaciones de traficantes de drogas no les era desconocido el negocio, las pipas han sido uno de los vehículos consentidos para sus tráficos, fue entre el 2010 y 2011 cuando tomaron control de parte del sistema nacional de poliductos y terminales de almacenamiento. Algunas fueron desarrollando un menos riesgoso y muy lucrativo nicho de oportunidad extorsionando y cobrando derecho de piso a proveedores y prestadores de servicios. Luego se apropiaron de gasolineras y se hicieron contratistas, comenzaron a vender todo tipo de combustibles y contrabandear materia prima. De hecho, en ese sexenio hasta hubo saqueo de plataformas petroleras y en los años siguientes se fueron expandiendo organizaciones delictivas surgidas con el auge de este robo; lo que parece ser el caso del autodenominado cártel de Lima en Guanajuato, o pequeñas bandas regionales y locales que a su vez, o al menos algunas, pagan derecho de piso a grupos criminales más poderosos. Otras deben negociar directamente su protección con poderes políticos, y llama la atención que en las siguientes horas de la tragedia con más de 100 muertos en el municipio hidalguense, fueran asesinados en distintos lugares tres presuntos líderes de huachicoleros locales, el más conocido apodado la Parca.

…fue entre el 2010 y 2011 cuando tomaron control de parte del sistema nacional de poliductos y terminales de almacenamiento.

Dado el grado de especialización requerido en la industria petrolera tampoco es difícil encontrar omisiones y complicidades con empleados o ex empleados de Pemex. Algo que también se refleja en especialidades para extraer huachicol, como la del tapinero, quien es el que manipula el sistema de válvulas que permite las conexiones, o apodos del tipo el Rey de la gasolina ganados a base de fortunas hechas con grandes robos. Hasta ahora la novedad más relevante aportada por las autoridades expone un poco el entramado de estas relaciones y proviene de esa suerte de caja de los secretos que es la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, con sus bases de datos, donde aparecieron los nombres de un ex alcalde de Reynosa, otro ex diputado del PRI por San Luis Potosí,  el general encargado de la seguridad de los ductos en el sexenio pasado, el representante de una empresa proveedora, un empresario de Veracruz que en 2012 fue detenido en posesión de armas por la Marina, y personas morales como Tekmol de México, Grupo Gasolinero RomCal y La Morena, entre otras, a quienes congelaron cuentas bancarias por alrededor de 800 millones de pesos. Se bloquearon operaciones financieras de 11 empresas comercializadoras de gasolina que realizaban actividades sin comprar combustible a Pemex desde el 2016, nueve particulares presentaron diferencias sustanciales entre lo que compraban a Pemex y lo que vendían, hubo el caso de un grupo con un excedente de 59 millones de litros de más en tan solo dos años, sin faltar los depósitos en efectivo en sitios donde ni siquiera había estaciones de servicio.

…se siguen haciendo visibles alcances e implicaciones de estos reinos de huachicol con redes y personas muy poderosas.

Aunque menos espectacular que lo policiaco-militar, seguir las rutas del dinero es método más eficaz para el combate de crimen organizado y la corrupción. Debe ser parte de una estrategia que todavía no queda muy clara, en parte por la naturaleza y secrecía de investigaciones judiciales en curso y en parte por desaciertos de comunicación gubernamental. Uno de los problemas concretos radica en la capacidad institucional de la recién creada Fiscalía General para tan solo dar cauce a las 2 mil 286 carpetas de investigación abiertas hasta ahora, sumado a todo lo pendiente en cuestiones de delincuencia organizada, corrupción y crímenes de cuello blanco relevantes (casos como Odebrecht o la quiebra de Mexicana de Aviación por ejemplo), y lograr procesos que deriven en sentencias judiciales. Para recuperar la mayor parte posible del dinero ilícito se requiere además pasar a una política proactiva, esto es, coordinar interinstitucionalmente investigaciones financieras, patrimoniales no financieras, penales y tributarias, e instaurar mecanismos concretos de reasignación social de bienes decomisados y extinguidos en su dominio para víctimas de delincuencia organizada, entre otras. Por el momento, se siguen haciendo visibles alcances e implicaciones de estos reinos de huachicol con redes y personas muy poderosas, en ese sistema delincuencial institucionalizado que atraviesa la sociedad de manera quizá más corrosiva que el del propio narco contribuyendo a hacer del robo, después del fútbol por supuesto, casi un deporte nacional.

 

 

NdeR.– El Dr. Edgar Morín es antropólogo social egresado de la ENAH. También es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la FES Acatlán. Académico y autor de varios libros.

 

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