Mexicano Ernesto Hernández al frente de GM de México en momentos cruciales

Por primera vez en los 75 años de trabajar en México, General Motors nombra como presidente y director general a un mexicano. Ernesto Hernández ocupará el cargo a partir del 1 de junio, sustituyendo a la estadunidense Grace Lieblein que se hará responsable del mismo puesto en General Motors de Brasil. La marca perdió, en 10 años, seis puntos de penetración en el mercado mexicano, bajando del 24 al 18% en promedio.

Ernesto Hernández (Foto GMM).

Ernesto Hernández, que se venía desempeñando en General Motors de México, GMM, como vicepresidente y director de ventas, servicio y mercadotecnia, sustituye a Grace Lieblein, quien a su vez tomará el puesto que dejó en Brasil la estadunidense Denise Jonhson, la que renunció al máximo cargo en el país sudamericano «por motivos personales» cuando las ventas de GM cayeron desastrosamente en Brasil, superada ahora por Volkswagen. La penetración de la marca disminuyó del 22% del pastel brasileño al 17.7% promedio en 2010, cuando Brasil representa para GM su tercer mayor mercado después de Estados Unidos y China. Y como van las cosas, muy pronto el país asiático puede ser la prioridad para la marca.

Denise Jonhson (Foto GM-EEUU).

En México las cosas no iban del todo bien para Grace Lieblein. Cuando tomó la empresa la marca Chevrolet tenía más del 20% de penetración en el mercado nacional (pero llegó a tener el primer lugar de ventas por muchos años con un promedio del 24% del pastel mexicano). En los dos últimos años esta cayó a un poco más del 18%. Pero Volkswagen ya se le acerca poco a poco mientras Nissan subió del 22 al 24.6%, casi la cuarta parte del pastel automotriz en México dominado por cinco marcas.

Grace Lieblein a Brasil.

Todavía Grace Lieblein dictó su última conferencia el pasado lunes 4 de abril en el IX Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México, CIIAM, el foro de análisis más importante en la materia en el país. Habló de la situación de la industria automotriz en México pero tocó el caso de Brasil, país al que ahora va a dirigir a la GM. Economías emergentes como Brasil están creciendo en su industria, dijo, cuando México cayó al lugar 15, pero hay oportunidades para el país que puede crecer a ventas de 1.5 millones de unidades al año al bajar impuestos.

«El mercado brasileño es fuerte en ventas nacionales», volvió a decir. Su mira ya estaba puesta en dirigir a General Motors dentro de ese país, donde la marca pasó del segundo al tercer lugar superada por FIAT y Volkswagen. El reto es fuerte.

En México la empresa comenzó a tener problemas desde que se dio la quiebra técnica en 2009 en General Motors Corporation y la empresa tuvo que ser intervenida por el Estado norteamericano para ser salvada. El gobierno de Barack Obama a través del Departamento del Tesoro abonó en la firma automotriz, que pasó a llamarse GM Company. Miles de empresarios a disgusto con la medida «populista» del mandatario, comenzaron a llamarle «General Motors Goverment».

Los recuerdos del 2009.

Así las cosas, el dinamismo de Nissan en México y el fuerte golpe que le representó a la imagen de GM que perdió de tajo cuatro de sus marcas (Pontiac, Saturn, Hummer y SAAB), generaron cierta desconfianza en un sector de los consumidores que cambió radicalmente de camiseta y comenzó a inclinarse por las marcas niponas. Otro grave error fue la calidad no supervisada de ciertos productos como, en ese entonces, el modelo Corsa importado de Argentina que vino con problemas serios en su módulo Easytronic.

Esos fenómenos comenzaron a repercutir para General Motors de México en la participación de mercado, la cual bajó del 22% al 18% en promedio actual. Igual el desgaste de la imagen de su modelo Chevy que, al cambio de diseño en el frente, sustancialmente, tampoco fue ya de la atracción de los consumidores que encontraron ofertas más frescas… y de calidad, en otras marcas.

GM optó entonces por los vehículos surcoreanos con la traída al México del modelo Cruze (ahora hecho en Estados Unidos) y el Optra, modelo que tuvo un rápido paso por el país y que ya fue descontinuado para no «canibalizar» con el Aveo, misma unidad surcoreana pero ahora hecho en México en la planta de San Luis Potosí.

Al descuido del portafolio de producto, que en ese entonces descansaba en José Valls, ejecutivo que ahora a pasado a las filas de Nissan Mexicana como vicepresidente regional de ventas que reporta al propio José Muñoz, presidente y director de la nipona, GM se ha esforzado en ofertar otras alternativas al cada vez más exigente consumidor mexicano. Lanzó el Spark, producto generacionalmente más avanzado que el Matiz surcoreano (pero sin descontinuar este que recoge una partecita del mercado azteca), financió el Aveo con miras a colocarlo como una de sus piezas más vendidas aunque sacrificando el margen de ganancia para la marca y para los concesionarios y relanzó el Cruze tratando de arrebatar mercado a Jetta y Sentra.

Chevrolet Spark 2012: ¿Se producirá en México?

Curioso. José Valls reportaba en GM a Ernesto Hernández.

Por otro lado, en el VIII Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México, CIIAM, Guido Vildozo, ejecutivo de la consultora Global Insight, declaró que el automóvil Chevrolet Spark se producirá en México, en la planta de Ramos Arizpe, en 2012. GMM envió una protesta a través de GM Company de Estados Unidos a Global Insight «por revelar los planes de la marca». La marca en México ha negado esta posibilidad, pero…

El modelo Aveo será vendido en Estados Unidos con el nombre de Sonic (porque los estadunidenses no pueden pronunciar la palabra «Aveo»). Pero el modelo es muy diferente a lo que aquí se conoce y se produce en San Luis Potosí

El Aveo estadunidense (Sonic) que se producirá en ese país (Fotos GMC).

La administración Obama, con presencia en General Motors Company, ha exigido que las prioridades de la marca vayan enfocadas a fortalecer el empleo en Estados Unidos. Así, la producción del Sonic (Aveo) estadunidense, quedará en una de las plantas en ese país.

¿A dónde va General Motors de México?

Ernesto Hernández toma las riendas de la firma a mitad de año, cuidando su participación dentro del mercado interno, la que tratará de superar del 18% y haciendo una abierta competencia contra Nissan. La defnición del portafolio de producto y los precios serán claves para ello.

Con Matiz (¿por cuánto tiempo?), Spark (muy probablemente hecho en México a partir del año entrante), Aveo, Sonic (por lanzarse), Cruze, Malibú (con nueva línea muy pronto), la línea Chevrolet, la que representa el gran potencial para GMM en sus ventas en el país, el nuevo ejecutivo inicia la guerra contra Nissan y contra las demás marcas en México.

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