Dodge Neón, Chevrolet Cruze y Ford Focus sedán, los compactos que menos se venden

Siempre hablamos de los autos compactos más vendidos en México. Pero, ¿qué hay con los menos vendidos? ¿Por qué no se venden? ¿Por qué el Dodge Neón, Ford Focus sedán o Chevrolet Cruz pareciera que ya van de retirada o de plano son poco competitivos? Hablemos sin tapujos de su cruel realidad.

Dodge Neón. Se vendieron 65 en agosto (Fotos de archivo).

El segmento de los autos compactos es el tercero en importancia en el mercado automotriz mexicano, detrás de la venta de subcompactos A y B y de camionetas «crossover». Si bien las ventas de agosto, según el INEGI, las encabezan el Volkswagen Jetta, Kia Forte y Nissan Sentra, pocas veces se habla de los que menos buscan los consumidores en las agencias.

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Hoy nos vamos a detener en los autos sedanes compactos no tan agraciados como los arriba mencionados. Por ejemplo las ventas del Dodge Neón, importado de Turquía por FIAT Chrysler de México, con cara original de FIAT pero transformado a Dodge simplemente con la colocación de logotipos aquí y allá. En agosto de 2018 se facturaron 186 unidades. El mes pasado de este año, sólo 65 unidades. En ocho meses del 2018 se vendieron 1,686; de enero a agosto pasados 251. ¿Por qué? El primer factor es que Chrysler ha acostumbrado a sus desleales clientes al descuentismo: Un alto precio del Neón obliga al consumidor a esperarse a que baje de precio… pero no baja. Otro factor es que, al no ser un Chrysler sino un FIAT brasileño, al cliente no le hace chiste este hecho. Y, tercero y no menos importante, que el auto no tiene la dinámica ni tecnología de otros, los más vendidos y ya citados.

El Chevrolet Cruze… otro que pareciera que se va (visto desde las ventas).

Ford vende el Focus sedán, otrora el compacto más vendido del mundo, como lo citó hace 10 años la empresa a nivel mundial. En agosto de 2018 se comercializaron 56, en agosto de este año «cero», sí, ninguno. ¿No pudieron decir que el vehículo se dejaba de vender ante el fracaso obtenido? Ni siquiera merece el cliente esa explicación. Alto precio, buena tecnología pero malísima transmisión Powershift, y una imagen Ford que está por los suelos. En ocho meses del año pasado se compraron 409 unidades; este año sólo 64. Ustedes dirán si lo buscan para comprarlo.

Finalmente el Chevrolet Cruze sedán. Se vendieron 280 en agosto de 2018; 4 el mes pasado. En ocho meses 1,533, ahora sólo 251. La tecnología de General Motors no es competitiva ni contra Toyota, Honda, Mazda, VW, Nissan o, incluso, Kia.

¿Por qué se siguen vendiendo, ofreciendo al público? Debiera existir un código de ética y calidad en las marcas. Y que se les exigiera a las que no cumplan con el mínimo requerido. No dejarlas más haciendo lo que ellas quieran.

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