Viaducto elevado Edomex, obra de tercera; subirá precio

De risa, de burla por parte de los constructores, es la obra del Viaducto elevado «Bicentenario» que va del ex-Toreo de Cuatro Caminos rumbo a Cuautitlán, Estado de México. Carriles estrechos, verdadera «coladera» en tiempos de lluvia que golpea a los miles de autos que van por debajo, y obra paupérrima por sus acabados tercermundistas, son el resultado de mala planeación y corrupción en su construcción. Subirá precio de su uso.

Viaducto de tercera.

Luego de nueve meses de tortura para los cerca de medio millón de automovilistas que usan a diario esa vialidad del Periférico Norte, y con una ausencia de obras de 20 años, el Gobierno del Estado de México se dio a la tarea de construir un Viaducto de segundo piso que va del ex-Toreo de Cuatro Caminos (suspendido en la parte sur por no ponerse de acuerdo con las autoridades del D. F. en su continuación por la Ciudad de México, hasta Cuautitlán.

Delgadas columnas levantadas desde hace ocho meses daban a pensar que esa sería apenas la primera parte de la obra, pero cuando levantaron el carril «de alta», un estrecho camino que apenas si ayuda a desahogar el tráfico en las mañanas en esa zona, la desilusión colectiva se presentó al verse una obra «patito». Todo indicaba que el hecho era utilizado políticamente por el gobernador de la televisión, Enrique Peña Nieto, para fincar su camino hacia la campaña presidencial de 2012. Y, con todo, el segundo piso se cobraría a la ciudadanía que ya no tiene derecho a obras públicas aún pagando impuestos, sino que tiene que pagar el gran gasto de televisión que le infiere a Peña aparecer todos los días en el canal de los horrores.

La obra continúa hacia el norte. Pero las molestias siguen vigentes todos los días. De norte a sur desahogaron la salida hacia Río San Joaquín, un circuito que funcionaba para salir hacia el Poniente de la Ciudad de México. Ahora es un gran tapón que cuesta de 15 a 20 minutos remontar para entrar a la Delegación Miguel Hidalgo del D. F.

Otra obra perdida lo es la avenida 1 de Mayo que era una gran desembocadura desde la llegada de Toluca por Naucalpan. La gran avenida de hasta cinco carriles fue echada a perder con un horroroso puente que tiene más brincos que la Montaña Rusa de Chapultepec. Una obra de tercera, malos acabados, mala planeación y lenta donde se buscaba todo un «distribuidor vial». Pésima ingeniería. Habrá que investigar a fondo cuánto dinero se roba el hacedor de estas mini-obras viales.

Perinorte es un caos todos los días. ¿Quién le va a pagar al usuario de estas vías la pérdida de horas-hombre que se pierden por transcurrir siete kilómetros viales que se transitan hasta en una hora? Las torrecitas que sostienen las grandes estructuras superiores ponen a dudar a todo mundo sobre su viabilidad. La empresa española no ha dado cuenta de ello a la comunidad.

Con todo, van a subir el año entrante en $2 pesos el costo de la obra que nació costando al público. En el Distrito Federal no se paga por usar el segundo piso que funciona mejor que esta mega obra mexiquense.

Señor Peña Nieto, rinda cuentas a la gente y déjese de adornar todos los días en la tele.

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César Roy Ocotla, 38 años en el periodismo automotor mexicano

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