Héctor Arellano-Belloc, 40 años en Ford México

Si hay un hombre apasionado por Ford México es Héctor Arellano-Belloc. Cumple 40 años en este año de trabajar en Ford Motor Company de México. Llegó a Al Volante Radio 6.20 aquel día de Invierno con un Thunderbird a decirnos: «Vengo para que veas lo que hemos construído». Y me llevó por Ciudad Universitaria rugiendo el motor y con un profesional manejo de piloto, amigo de Ricardo Rodríguez.

Marcos Pérez Oyamburu, Director de Desarrollo del Producto; Héctor Arellano-Belloc, Gerente de Regulaciones Automotrices, Desarrollo del Producto; Flavio González, Gerente de Tren Motriz y Chasis, Desarrollo del Prducto; Raúl Chávez, Gerente de Estrategia del Producto y Administración de Programas, Desarrollo del Producto.

Héctor Arellano-Belloc inició su participación como corredor de autos deportivos a los 14 años de edad en los años 50. Como tal conoció y fue amigo de los desaparecidos estrellas mexicanos Ricardo y Pedro Rodríguez De la Vega, cuyos nombres dan vida al Autodrómo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México. En la actualidad trabaja como gerente de regulaciones automotrices gubernamentales de Ford Motor Company de México.

Visitó el programa de radio Al Volante de Radio 6.20 AM en los años 90. Entonces se hizo acompañar de un Ford Thunderbird supercargado para demostrarle al conductor (el que esto escribe) que el auto no era un vehículo sin brío. «César, vengo a demostrarte que este es un gran vehículo deportivo». Y salimos de Radio 6.20 para enfilar al Sur por Insurgentes hasta llegar al Circuito Universitario de la UNAM, mostrando en todo momento el gran orgullo por la marca Ford y con una extraordinaria conducción del vehículo.

Desde entonces Al Volante y Héctor Arellano-Belloc han mantenido una estrecha comunicación. El espacio periodístico para aprender más de la industria automotriz a la que este grande del sector domina perfectamente, y por lo que a ambas partes les apasiona: el automovilismo deportivo.

En 1979 Ford producía en México el Fairmont. Era Kurt Benoit quien daba las explicaciones sobre este lanzamiento. Y un servidor ya estaba allí en Cuautitlán participando en las pruebas de manejo en la curva peraltada del circuito de Ford en esa planta que fue en sus inicios la más grande de América Latina.

En 2010 Héctor nos mandó la foto donde le entregaron un gran trofeo como reconocimiento a sus 39 años dentro de la corporación. Me permito recordar de parte de Al Volante, desde aquellos años 70 en las oficinas generales de Reforma 333 «Edificio Bolívar» donde Octavio Roy Ocotla recibía a su apenas hijo estudiante de la Secundaria Anexa –y quien después fuera mensajero para llevar los boletínes de Ford a la prensa escrita en el corazón del periodismo mexicano, Bucareli–.

Aparece en esa foto de arriba Marcos Pérez, otra institución de Ford quien ha dedicado su vida profesional a fomentar que más y más ingenieros mexicanos reciban capacitación para ser mejores profesionistas, ahora con el proyecto Ford Fiesta 2012 en la planta de Cuautitlán, Estado de Méxic0, y los programas que se avecinan. Actualmente Pérez Oyamburu, es Director de Desarrollo del Producto.

La entrevista es por correo electrónico con este gran hombre cuyo hijo ahora está trabajando en la corporación BMW en Estados Unidos, ambos ingenieros.

— ¿Ing. Héctor Arellano-Belloc, cómo fue tu entrada a Ford Motor Company de México?

—   Entré a Ford Motor Company S. A. de C. V. el 2 enero de 1971, primer día hábil del año. Como dato relevante, previo a ello, me entrevistó no sólo Recursos Humanos, sino los dos supervisores de Motores y Eléctrico que eran un departamento de la Oficina de Ingeniería del Producto en aquella epoca (Carlos Garza e Isidro Alfredo Delgado, ambos todavía vigentes en Monterrey, de donde son originarios y con los cuales mantengo comunicacion por e-mail); pero además, el que finalmente me entrevistó y aprobó fue el Gerente del departamento Víctor Manuel Barreiro Cortés, un ingeniero brillante, competente, demandante, que nunca «se arrugó» para tomar retos y quien llegó a ser Presidente de Ford de México.  No era común entonces que los Gerentes entrevistaran a los prospectos, así es que supongo que mi caso (fue) afortunado.  En la actualidad tengo el privilegio de formar parte de un grupo, con otros compañeros de entonces y algunos de ahora, que se juntan con él por lo menos dos veces al año, siendo la próxima ocasión el 24 de junio.

Y añade: «Esas reuniones son extremadamente cordiales y divertidas. Es como si fuera una cofradía o un pelotón que compartió en otra época lejana, peligros y vicisitudes que los unió para el resto de sus vidas. Se percibe un aprecio entre todos y en particular de nuestro ex jefe, lo que es sumamante gratificante. Para nostros siempre fue un ejemplo a seguir», dice Arellano-Belloc.

Héctor Arellano-Belloc, Antonio Del Castro y Víctor Manuel Barreiro.

— Héctor, ¿cuál fue el área que más te ha gustado, que mayores retos ha representado para ti profesionalmente hablando, dentro de Ford México?

— Tal vez el área más a fin a mí fue Pruebas y Desarrollo (ahora son dos departamentos separados). Me tocó fungir como su Gerente en una época demandante y con recorte de recursos, por lo que los retos fueron más exigentes aún. Por supuesto que mi puesto actual, en el cual he laborado por más de 20 años, también es uno de mis favoritos, porque me ha traído grandes retps. satisfacciones y reconocimientos de mis compañeros de la industria y superiores.

— Y la anécdota que más recuerdes…

— Esta es difícil de contestar, ya que con tanto tiempo en la compañía, te imaginarás que pueden ser bastantes y es díficil escoger una. Para muestra, te envio unas anécdotas que elaboré el año pasado, cuando la empresa estimuló a los empleados a hacerlas, con motivo del aniversario 85 de Ford en México.

(El anecdotario está en poder de Al Volante y lo daremos a conocer en una segunda entrega para los lectores Fordianos).

— ¿Qué le falta hacer a Héctor Arellano-Belloc en Ford? ¿Qué sientes?

— El sentimiento es encontrado. Por un lado es de plenitud y por otro, como que falta llenar el vaso, escalar otros retos…

— Debes tener mucho material gráfico de tu vida en la industria automotriz y de tu gusto por el automovilismo…

— Material tengo mucho. Te adjunto unas muestras, incluyendo algunas fotos que puntualizan mi gran pasión, el automovilismo y formar parte de él, aunque sea ínfimamente (las de karts son del serial Hermanos Rodríguez del ’09 que tuvimos a bien ganar mis dos hijos, Héctor Mario, Dino y yo). Las últimas son apenas del sábado pasado, cuando después de un año y medio, regresamos a competir Dino y yo (ya que como sabes Héctor Mario radica en Nueva Jersey), en la segunda carrera del serial de este año en Sierra Esmeralda y que felizmente pudimos ganar también.

Héctor Arellano-Belloc es un hombre fuerte. Hace ejercicio que el mismo kartismo demanda para los brazos  y rutina de todo el cuerpo cada tres veces a la semana. Él actualmente tiene 70 años de edad (si no lo haces terminas desecho de los mismos). Y es un apasionado de la industria. Lo hemos visto en congresos, en cónclaves del sector automotriz, en las reuniones interminables de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.

Hoy, en sus 40 años de vida dentro de Ford, Al Volante le hace un testimonio vivo a uno de los hombres que hacen la industria automotriz en este país.

— Algo más que quieras agregar mi querido Héctor…

— Gracias por la oportunidad que me diste de explayarme ‘un poquito’…

En la actualidad: Héctor papá, Héctor Mario y Dino.

(Fotografías y gráficos facilitados por Héctor Arellano-Belloc para Al Volante).

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