General Motors, en su actividad en Corea del Sur (GMK), tomó la decisión de cerrar la planta de Gunsan para que sigan funcionando otras tres fábricas en el país asiático. La decisión concensada con el gobierno local dejará en la calle a 4,000 trabajadores de un total de 13,000 en todos los complejos industriales ubicados en la península.
GM se reestructura en Corea del Sur, pero no abandona el proyecto (Foto de archivo).
Fue el pasado domingo 22 de abril cuando la empresa pactó con los trabajadores una reestructuración para salvar la presencia de General Motors en Corea del Sur y llevar a cabo inversiones para seguir produciendo sus vehículos.
El acuerdo fue cerrar la planta de Gunsen para seguir produciendo en las otras tres fábricas que la firma estadounidense tiene en ese país. La decisión deja en la calle a 4,000 trabajadores. A cambio, los 13,000 contratados seguirán teniendo su puesto de trabajo con la promesa de GMK de llevar a cabo otros proyectos de inversión.
Con todo, GM ha pedido bajar en un 25% la capacidad instalada en las tres plantas que no cerrarán. La operación le ha costado 900 millones de dólares ya manifestados en su gasto trimestral anunciado la semana pasada en Detroit, Michigan, Estados Unidos.
GMK considera que en 2019 volverán a verse utilidades en la empresa luego de algunos años de pérdidas y por lo que su casa matriz no ha querido apoyar el rescate de la empresa, por lo que el Banco de Desarrollo de Corea del Sur ha destinado 750 millones de dólares para salvar las actividades de la manufacturera y los puestos de trabajo.