Con el Acuerdo en Defensa de la Economía y el Empleo, el gobierno mexicano va a destinar $2,000 millones de pesos a financiar a aquellas empresas que caigan en paros técnicos (como el sector automotriz). Pero en vez de disminuir el precio de las gasolinas, como sí lo va a hacer con el gas LP, sólo va a congelar sus precios al alto nivel que alcanzan hoy en día la Magna Sin, la Premium y el diesel.
También se anunció la protección del empleo mediante un programa de contratación y en caso de pérdida del trabajo, un estímulo económico a los trabajadores despedidos. Aplicará $1,200 millones de pesos a esta labor, beneficiando a 250 mil personas.
El precio de las gasolinas Magna Sin y Premium no bajará, sino se mantendrá como hasta ahora. En cambio, el gas LP de uso doméstico sí bajará en 10% su precio y las compañías productoras de manufactura van a recibir estímulos como son la baja en la tarifa eléctrica, entre otros.