Cuatro pequeños que ya descansan en paz

Hay muchos modelos que ya se fueron, que ya pasaron a mejor vida y de los que sólo queda su recuerdo. Algunos se fueron y revivieron para regresar entre nosotros, como el Dodge Dart, Chevrolet Malibu, o Dodge Neón, por mencionar algunos, pero hay cuatro pequeños que nunca más los volvimos a ver y a los que sin duda, se les sigue añorando: Volkwagen Sedán, Chevrolet Chevy,  Datsun Bluebird y Renault R5.

¿Quién de nosotros no tuvo uno de esos cuatro fantásticos como su primer auto, que además, con toda seguridad se convirtió en su gran confidente?

La calaca se llevó al popular Vocho (1961-2003)

El más popular de todos los que han desfilado en Mëxico (Fotos: cortesía).
Fue muy popular, pero se fue a volar  (Fotos: cortesía).

Es cuestión de gustos, pero el más popular de esos cuatro “difuntitos”, al que más se le lloró fue el inolvidable Vochito, un escarabajo con una silueta muy peculiar que sin duda fue todo un referente en el mundo motor y que este año, el 30 de julio, cumplió 13 años de no estar más entre nosotros.

Llegó por primera vez a nuestro país en 1954, eran sólo cuatro unidades que formaban parte de la exposición Alemania y su Industria. Siete de los primeros que se importaron participaron en la Carrera Panamericana y en 1961 nació el primer Vocho en México.

Fueron 39 años de producción ininterrumpida, hasta que llegó la calaca por él. En México se fabricaron 1 millón 691 mil 419  Vochos, pero en todo el mundo se vendieron 21 millones 529 mil 464. Al final, como si fuera la crónica de una muerte anunciada, en julio de 2003 se lanzó el modelo Sedán última Edición, fue la última vez que rodó antes de “estirar la llanta” Sólo se comercializaron 3 mil unidades de esa edición.

Por tragón se fue al panteón, Datsun 710 (1973-1978)

Su diseño rompió paradigmas en la marca japonesa.
Diseño que rompió paradigmas pero eso no le sirvió para vivir más.

 

Fue otro pequeño que también hizo historia en nuestro país aunque sólo se produjo durante cinco años aquí. El portafolios de Datsun incluyó varios modelos y aunque la marca japonesa está a punto de reaparecer en México, al que ya no vimos más en este mundo fue el 710.

Era un compacto con un frente afilado, de cuatro cilindros con 64 y 68 caballos de fuerza con transmisión manual que incluía una caja de cuatro velocidades o bien automática de tres cambios.

Hubo versiones para escoger: sedán de dos o cuatro puertas, coupé y guayín de cinco puertas, y se produjo durante cinco años en Morelos, en la planta de CIVAC.

La huesuda no respetó al Chevy (1994-2012)

Chevy llegó como el gran ganador de la desaparición del escarabajo.
Chevy Joy, se metió en un embrollo y no se salvó del hoyo.

 

Otro cómplice de nuestras aventuras fue el famoso Chevy de Chevrolet que de acuerdo con los conocedores, fue el heredero de los fans del Vocho, porque ante la partida de éste,  sus seguidores migraron a la búsqueda de un coche igual de rendidor y económico.

Fueron 18 años los que convivió en México y siempre fue reconocido como un auto divertido, que se posicionó bajo el eslogan Buena onda Chevy, pero esos atributos no le fueron suficientes para frenar a tiempo y esquivar a la huesuda que se lo llevó sin mesura.

El  Chevy, se nos fue “llantas pa’riba” con una Edición Especial Joy 2012, motor 1.6L de cuatro cilindros e inyección secuencial de combustible (SFI) de 100 caballos de fuerza y un torque de 102 lb/pie, con transmisión manual de cinco velocidades… hasta la vista baby.

El zapatito Renault 5 caminó… con La Catrina (1975-1984)

 

Renault se lució con un zapatito rodante.
Un exitoso zapatito que rodó y rodó, hasta que desapareció.

 

Hace 32 años que nos dejó y nos dejó para siempre. Este petit francés nació el 28 de enero 1972, pero llegó a México cuando ya tenía tres años de edad a marcar toda una época con los jóvenes conductores que hacían sus pininos en las décadas de los 70 y los 80.

Por sus dimensiones de apenas 3.5 metros de largo por 1.5 m de ancho cariñosamente se ganó el mote del “zapatito de bebé”, tenía un aspecto simpático y se hizo famoso por ser un pequeño familiar que consumía poco consumo de combustible, pero en 1984 caminó con  La Catrina, y no precisamente a la cantina.

Inició su recorrido en nuestro país como versión 5TL, después cambio de apellido a R5 Mirage con un diseño más deportivo y su último año en Mëxico en 1984,  se llamó R5 Custom con un motor 1.4L, 63 caballos de vapor y transmisión manual de cuatro velocidades con palanca al piso; hoy es ampliamente codiciado por los coleccionistas de autos antiguos.

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