Renault Scala: $154,900 a $167,600; ¿adiós al Mégane?

Renault México puso en nuestras manos el Scala 2010 que inicia su venta el 1 de mayo de un precio el modelo Expresión con transmisión manual de $154,900 al Dynamique automático de $167,600. De momento, el Mégane se descontinúa pero existe la probabilidad que el nuevo modelo se fabrique en México el año entrante; no es seguro. Scala: Tren motriz parecido al Nissan Tsuru, diseño polémico que tuvimos al volante.

Renault Scala, fabricado en Corea del Sur por Renault-Samsung Motors (Foto Renault México).

La cita es en Renault Tepepan, en Periférico Sur. El piloto Benito Guerra lidera al grupo para tomar por la vieja carretera a Oaxtepec y enfilarnos al mágico Tepoztlán, Morelos. Al volante del Renault Scala, un auto para pensarse. Una y otra vez nos preguntan los ejecutivos de Renault México si nos gustó. «Habrá polémica en su elección en los consumidores», respondemos con la honestidad que nos caracteriza.

Motor Renault Samsung Motors QG16 que la alianza Renault-Nissan permiten para el producto surcoreano y muy parecido al GA16DNE del Tsuru de Nissan en México de 105 HP. Y otra vez la honestidad:  «Por tren motriz no parará el producto de gustar; Nissan tiene probado y comprobado este motor en el Tsuru», decimos. El manejo con tres personas a bordo permite aprovechar un buen sistema de control de apertura de válvulas con el cual el auto al apretar el acelerador aprovecha potencia, mientras en baja nos da torque. Y con todo, el cochecito da 17 Kms/litro en el combinado ciudad-carretera. Casi igual que el Tsuru aunque el Scala es más pesado.

Aún la unidad más básica trae aire acondicionado (Foto Renault México)

El motor es un cuatro cilindros de 1.6 litros y 110 HP con 16 válvulas y doble árbol de levas a la cabeza muy parecido al del Tsuru. El Renault-Samsung Motors es de cinco caballos más . El coche «respira» bien. Y traemos el aire acondicionado a propósito. Sin miedo a apretar el acelerador el cochecito responde. Es un Tsuru agrandado. ¿Acaso un Sentra de la anterior generación? No. Samsung pediría respeto para su SM3.

La parte de manejo nos deja un sabor no muy agradable por el cofre abombado. Los nuevos autos son tipo flecha en su inclinación del cofre, terminan hacia abajo para poder ver el camino desde la vista al volante. Este da la apariencia de un cofre alto y por tanto una sensación que se puede perder el coche en una de esas curvas de la Oaxtepec-Tepoztlán.

¿La surcoreanización de los productos en México? Es el tema de comida con Rubén Ríos, gerente de gama Renault que viajó a Asia para estar en la planta que produce 350,000 unidades al año. «No es cualquier cosa, César. Es una gran planta donde se cuida la calidad y nosotros estamos apostando a ofrecer al público mexicano eso, calidad».

— ¿No será necesario entonces concientizar al público renolero sobre eso?

— Claro, en esto vamos a trabajar.

Tercia Mónica Pérez, la directora de comunicación de Renault México: «¿Quién pregunta de dónde vienen los coches? ¡Mucha gente no lo sabe!».

— Y a lo mejor no le importa–, respondó. Pero hay otra gente que sí se interesa por saber de dónde viene el coche que maneja.

Mónica Pérez introduce en «Las Bugambilias», el lugar del encuentro con el gran monte característico de Tepoztlán de fondo, al tema: Habla que Renault está cambiando y va a ofrecer al público lo que este necesita. «Vamos por volumen y este año vamos a crecer 20% en nuestras ventas, aumentando la penetración de marca.

Cifras: De enero a marzo se han vendido 1,200 Sandero y 600 Stepway. De este hay lista de espera. En marzo Renault vendió 1,271 vehículos y su participación de mercado (el pedazo de pastel de las ventas automotrices) fue de 1.65% a 1.94% en tres meses.

Lo dicho y lo entendido: Renault va por volumen, atrás quedó la tecnología francesa del Clio, el Mégane y el Mégane deportivo, el Sport, el performance. Van por precio, van a darle al consumidor un producto como el Scala que será ahora su coche más económico partiendo de los $154,900 que compite contra Aveo pero también contra Optra. ¿Cuál le gusta más a usted?

Comer en una casa y criticar la comida es riesgoso. Pero Renault sabe que tenemos que hacer nuestro trabajo (como le dijo Julio Scherer a Ismael Zambada, al reconocer que él estaba allí para preguntar). Por tanto digo en voz alta duranrte el convivio que mi impresión es que el Scala tiene un frente de parrilla cromada «aspiracional» para quienes quisieran un Safrane económico. Una parrillita de lujo. La parte de atrás es la que pone a pensar: «¿Un Sentra de la anterior generación? ¿Un Focus de hace cinco años? ¿Un Peugeot 307 sedán argentino?» El caso es que ese trasero ya se quedó atrás. Y entonces compongo: «Me recuerda a mi Tsuru al que le quité las horrorosas lámparas que alumbraban la placa y lo dejé simple y llanamente liso y luciendo sólo las rectangulares calaveras. Este Scala ya viene limpio de esa parte. Ponerle un alerón, montarle llantas más anchas, colocarle un escape cromado… y regresar unos años.

Por eso fui claro. El Scala será un auto para odiarse o para aceptarse. Precio mata diseño, pensé.

El trasero no es su fuerte, pero la cajuela es amplia (Foto Renault México)

La parte del frente pudiera atraer a algunos. Pero la parte lateral no es nada llamativa. Se trata de algo ya visto hace años en México. ¿Cómo lo van a resolver? Meterán en unos meses más el Fluence (el nuevo SM3 surcoreano). Más lujo, menor equipamiento.

El Scala tratará de ganar adeptos por sus versiones equipadas: Frenos ABS, sistema EBD de control de derrapes en frenada, dos bolsas de aire, caja automática de cuatro cambios… Hará su lucha.

El torque es de 125 libras pie a 6,00o rpm, los rines son de 14 pulgadas y la versión básica viene con tapones. Los espejos son retractiles tanto para adelante como para atrás. Los frenos delanteros son de disco y traseros de tambor. Los servicos se hacen cada 10,000 kilómetros y el primero cuesta $750.00 pesos. Garantía de 3 años ó 100,000 kilómetros.La cajuela es de 410 litros.

Mónica Pérez insiste: «Buscamos en cambio. Nuestras alianzas con Samsung Motors y Dacia nos permiten traer a México los productos que creemos podrán tener mayor demanda para crecer en el mercado 20% este año. Ese es el objetivo y lo vamos a cumplir. Ya se están viendo los cambios. Estamos introduciendo vehículos de calidad, pedimos que el consumidor haga su prueba de manejo y nos deje demostrarle eso. El Scala es un vehículo para las familias mexicanas».

De la planta Renault-Samsung Motors de Corea del Sur vienen también el Koleos y el Safrane.

Rubén Ríos refiere que el Scala cumple lo de dos segmentos: subcompactos (compitiendo contra el Aveo y el Attitude, y compacto que lo compara con el Tiida y Optra.

En la parte interior es amplio, como se puede apreciar en la foto.

El coche cuenta con cabeceras en cada asiento aún en la versión básica (Foto Renault México)

La suspensión de las ruedas delanteras es Mc Pherson mientras atrás tiene Multi-link. A diferencia del Tsuru que usa una banda de distribución, el Scala tiene cadena de distribución y un sitema de asistencia al frenado de emergencia, que mejora la distancia de frenado en 5 metros.

Preguntamos en la sesión sobre el Mégane.

Fueron cuidadosos en responder. «Por el momento.. mmmm… ya no lo tendremos con nosotros.

–¿Pero existe la posibilidad que regrese?, pregunto.

— Existe.

— ¿Aún que se fabrique en México?

Sonríen todos.

En efecto, para el año entrante, 2011, Renault México decidirá qué vehículo producirá con Nissan Mexicana en Aguascalientes.

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