Las adivinanzas con la tecnología

El óvalo que conformaban las tribunas del enorme exhibidor de General Motors en la autoexpo de Detroit estaba repleto (para variar; el espacio se ha vuelto chico para los más de 10 mil jornaleros de la prensa que asisten año con año a esta exhibición y que se quedan sin carpeta de prensa por la insuficiencia a la que lleva la masificación de estos sucesos).

La prensa comercial se da vuelo tomando las fotos que encantan a los millones de fans del automóvil en el mundo. La otra, la que busca al más importante ejecutivo de la compañía para sacarle una declaración importante, brinca de bancada en bancada atrapando a los contactos que lo lleven a su interlocutor. Las entrevistas de la tele norteamericana están amarradas. No hay nada que hacer entonces allí. Hay que moverse por otro lado para llegar a quien se busca.

Rick Wagoner, el presidente de la General Motors, llega acompañado de su séquito. Bob Lutz, el vicepresidente y anciano gustador de los coches exóticos de la marca (fue el encargado de presentar el nuevo Corvette en uno de los teatros de Detroit hace unos años), Gary Cowger, quien fuera presidente en la corporación en Mëxico y que ahora es uno de los brazos importantes de Wagoner. Estan todos, pues.

Accede al foro con su muy norteamericana sonrisa de televisión. Con esas muecas como si fuera conductor de la pantalla chica, un showman cuya actitud siempre pugnan los publirrelacionistas que le rodean.

El tema, el gran tema que la prensa especializada espera es el de los combustibles alternos. Por ahí se espera la declaración, por ahí le entraremos a la nota.

Viene entonces una exclamación que se tiene que analizar a fondo: «Si supíéramos qué tecnología es la que va a funcionar claro que la apoyaríamos; sin embargo existen soluciones diferentes para cada mercado en el mundo y tenemos que explorar todas las alternativas», dice Richard Wagoner.

Está diciendo quien dirige a una de las dos más grandes empresas automovilisticas en el mundo que la industria no sabe todavía cuál de las alternativas que se aplican es la que va a funcionar. Ello significa que andan al tanteo, a las adivinanzas.

Cadillac

Presentación del concepto Cadidllac Provoq en Detroit hace unos días.

 

Sólo que la alternativa de probar el uso de maíz, caña de azúcar y otras plantas vitales para la vivencia humana, en forma de combustible etanol, le va a costar a la humanidad muy caro. Y la industria automovilística será, otra vez, la responsable de ello.

Digo otra vez porque ya aplicaron el motor de combustión interna en la movilidad humana. El costo fue generar el calentamiento global junto con otras industrias. ¿Hay responsbilidad? Pero por supuesto.

Esto de no saber si lo que se está haciendo dará resultados positivos para paliar la crisis energética que conlleva la escasez de petróleo y su alto precio en el mercado mundial, la escasez de gasolinas en los países demandantes pero no productores y la enorme generación de bióxido de carbono al medio ambiente, es una verdadera irresponsabilidad.

La industria automovilística mundial genera 50 millones de empleos directos para las primeras 15 armadoras. Pero la derrama indirecta es otros 80 millones de trabajadores que dependen directamente del automóvil.

Las ciudades están hechas para la vialidad, para el paso de vehículos con el maravilloso motor de combustión interna. Pero muchos somos responsables ahora de detener ya la emisión de gases de efecto invernadero. Ya se nos hizo tarde.

Mientras, termina Wagoner su discurso en la presentación de sus modelos 2009 y sus prototipos audaces e interesantes. La prensa, los más de 800 reporteros y camarógrafos que caben en la sala, aplauden al ejecutivo, quien mantiene la sonrisa de showman en el rostro.

En su oficina le espera el gran legajo de papeles con la información más reciente del deteriorado estado financiero del mayor grupo automovilístico mundial. La sonrisa termina, el showman se convierte en un hombre de carne y hueso que piensa en su futuro. En si sobrevivirá a la enésima crisis de la GM, si seguirá saliendo en cruceros de lujo con su familia. Si seguirá rodando su extraordinario Cadillac especial que le han regalado.

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