Deja Elektra desamparados a 5,000 propietarios de FAW

La obra de teatro terminó. Al final, Elektra reconoce su fracaso en el negocio automotriz y deja sin las garantías de servicio y refacciones a más de 5,000 personas que adquirieron con abonos chiquitos su automóvil chino FAW, y naturalmente sin construir planta alguna, dejando al padrino, Felipe Calderón, colgado de la brocha.

FAW foto auto chino en Michoacán Colocación de la primera piedra de la planta. Hoy, no hay ni piedra ni planta (Fotos FAW).

El final de este teatro fantástico de la impunidad de un empresario, también deja mal plantada a la Secretaría de Economía que dio su aval para el plan de negocios de Grupo Elektra en el ámbito automotriz. También es un fracaso de los funcionarios que debieron ver el incumplimiento de promesas de Ricardo Salinas Pliego a tiempo, no hasta que ya vendió por lo menos 5,000 unidades –que por primera vez se reconoce públicamente su venta tan sólo en el año 2008–.

¿Pero cómo entender la obra sin la cronología de los actos?

Primer acto, el pillaje

Se descubre en el Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, una embarcación que contenía los primeros autos FAW que arribaban a México. Pero los vehículos chinos no podían ser desembarcados por falta del permiso de importación. Entonces, la nueva empresa del Grupo Elektra, llamada Grupo Salinas Motors, se da a la tarea de solicitarlos a la Secretaría de Economía. Esta le dice que, para darle un permiso, y lo que es más importante, la exención de impuestos de introducción de vehículos de procedencia extranjera que no son producidos en México, y que debieron haber pagado el 50% de impuesto por el valor de cada unidad –algo así como $25,000 pesos por unidad promedio– Grupo Salinas Motors debía firmar una carta- intención de instalar una planta en México. Con esa promesa, el permiso y la exención de impuestos iría adelante.

Segundo acto, la piedra robada

El 27 de noviembre de 2008 –hace un año– Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas, le pedía a Felipe Calderón que colocara la primera piedra del «Complejo Zinapécuaro», lo que sería la planta de FAW-Grupo Salinas Motors en México, para producir hasta 150,000 unidades al año, y tener capacidad de exportación también a Estados Unidos. Y allí estaban todos, el incauto representante de FAW desde China, Salinas Pliego, Lázaro Cárdenas Battel –con el que se tuvo una comilona semanas antes para presumirle el proyecto– y Felipe Calderón. Unos cuantos meses después, en ese pueblo no había ya ni piedra ni nada.

FAW en México ceremonia 1 

Una ceremonia en un territorio sin infraestructura automotriz.

 

Tercer acto, a vender como locos

Cumplido el protocolo de la carta de intención de Grupo Salinas Motors a la Secretaría de Economía, puesta la primera piedra, los coches chinos comenzaron a llegar a las primeras agencias FAW en México, abiertas en tres estados del País y en las propias tiendas Elektra. La venta se haría por conducto del Banco Azteca.

Los autos ofertados fueron el F1 y el F5 a precios entre los $130,000 y $154,000 pesos ya con el financiamiento, respectivamente.

Los consumidores, la mayoría de la clase media baja, actuaron de buena fe en la adquisición de su unidad. Para muchos, su primer auto, como la publicidad de Elektra ofertaba: «Para quienes quieren estrenar su primer coche».

FAW en México ceremonia 2 

El directivo de FAW, Felipe Calderón mordiéndose los labios y Ricardo Salinas.

Autos de baja calidad hechos por FAW en China (holding que se dedica en el país asiático a fabricar unidades con el apoyo tecnológico de Toyota, VW y otras marcas, pero que exporta sus unidades locales, las propias marcas chinas), comenzaron a rodar por las calles de México. Aunque el dato oficial apenas reconocido por Elektra son 5,000 unidades en 2008,  hay que añadir las que se vendieron el presente año (posiblemente otras 3,000 más).

Un negocio redondo: Gobierno exentador de impuestos a Elektra, Elektra importador, Elektra vendedor, Elektra financiador, Elektra reparador y dador de los servicios. Cero intermediarios. Ganancia neta para el grupo. Un financiamiento caro a base de la explotación de las carencias del consumidor. Abonos chiquitos, plazos largos para pagar. Muchos intereses. Jornaleros postmodernos  regresando al  hacendado lo poco que ganan.

Cuarto acto, el desenlace de la farsa

Grupo Salinas Motors tuvo que entregar a la Secretaría de Economía una ruta crítica de su plan de negocios. Ese contemplaba la construcción de una planta en Zinapécuaro. Luego de la primera piedra vendría el aplanado del terreno por ocupar. Luego el montaje de la nave industrial. Nada de eso fue verdad. Ni se aplanó el terreno, la piedra se la robaron. Dicen los habitantes de Zinapécuaro que se iba a construir una bodega. Al parecer, de construcción de autos se iban a hacer los procesos CKD que significa ensamblar ciertas partes con los autos ya casi armados en China. Tampoco se cumplió esto.

FAW en México ceremonia 3

Todo un teatro que se cayó.

En cambio, Grupo Elektra emitió un breve comunicado anunciando un nuevo negocio: La venta de autos seminuevos. ¿Pero sabe en qué locales? En los mismos que ocuparon las agencias FAW que, sin decir agua va, quitaron los logos y emblemas de la firma china. FAW despareció de México cuando los vestigios de la marca fueron retirados. Igual suerte corrieron los coches que se quitaron de las tiendas Elektra.

«No hay coches ya, ya no los vendemos», decía una vendedora de la tienda Elektra de Naucalpan de Universidad y Estacas, frente al mercado municipal, a alvolante.info.

¿Quién fue el responsable en la Secretaría de Economía de darle seguimiento a esto? Allí estaba en ese entonces Rocío Ruiz como subsecretaria de comercio, Humberto Jasso como director general de industrias pesadas; Emilio Mosso, director de la industria automotriz. Y luego entraron Lorenza Martínez y Adalberto González en lugar de Jasso. Son los actuales funcionarios a cargo de estos proyectos.

Ahora reconoce Luis Niño de Rivera, vicepresidente del Banco Azteca y vocero de Grupo Salinas (citado por El Semanario), que la planta en Zinapécuaro «ha quedado cancelada» (muchos meses después que se había dejado de poner si quiera un segundo ladrillo).

FAW F1 Hatchback Básico

Los cochecitos sin calidad de FAW

Adalberto González, nuevo director de industrias pesadas y alta tecnología de la Secretaría de Economía, diría a alvolante.info durante la clausura del Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México, CIIAM: «Estamos evaluando si retiramos el permiso de importación para los autos FAW». Eso fue en julio pasado.

«Nosotros no vamos a hacer la planta… Pensábamos vender 25,000 autos al año pero… el tipo de cambio se devalua 35%…. y el ingreso de nuestros clientes ha caído 10%… eso nos puso 45% más lejos del cliente… ¿Cómo va usted a construir una planta? ¿Para qué?… estamos vendiendo con trabajos 5,000 y si bien nos va otros 5,000 este año… no tiene el más mínimo sentido», dijo Luis Niño de Rivera a El Semanario.

¿Tiene sentido atender ahora a 5,000 o a hasta 10,000 propietarios de FAW que se están quedando sin refacciones y servicio y que les compraron a ustedes señores, con el aval gubernamental, de buena fe sus productos? Es pregunta de alvolante.info.

FAW F5 HL para México frente

«¿Y las refacciones, apá?» Parafraseando la publicidad.

¿Y qué sanción se le impondrá al empresario Ricardo Salinas Pliego por esto que suena a un gran fraude y un gran engaño al gobierno y al público consumidor?




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