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El consejo de administración de General Motors le dejó de llamar consejero provisional al veterano Ed Whitacre pues lo nombró oficialmente presidente y director general mientras las preguntas a este fueron sobre el futuro de SAAB. Dijo que todavía no se cierra ese capítulo y reconoció que la holandesa Spyker podría presentar una puja al alcanzar $400 millones de euros de préstamos en bancos europeos.
Hace dos meses y medio Ed Whitacre fue contratado por General Motors Company en momentos en que se encontraba en quiebra técnica. El gobierno de Barack Obama rescató a la automotriz con una cuasi nacionalización apostando por ella hasta $52,000 millones de dólares. El veterano ejecutivo llegaba sin ninguna experiencia en el sector automotriz y más bien movia las finanzas de la aeronáutica Boeing.
A Edward Whitacre se le nombró consejero delegado provisional. El puesto estaría vigente mientras se conseguía a otra persona con un perfil más identificado con Henderson Fritz, quien se convirtió en el brazo derecho de Whitacre pero por poco tiempo. Henderson fue sacrificado cuando el gobierno alemán protestó porque GM echó marcha atrás con la negociación de de Opel con Magna.
La junta de gobierno compuesta por algunos funcionarios de la Casa Blanca, se reunió esta mañana en Detroit para determinar que Whitacre fue propuesto como presidente y director general (CEO en el término anglosajón). El ejecutivo de edad aceptó el cargo.
Su primer mensaje fue que GM requería de estabilidad «y es lo que le vamos a dar a la compañía», aseguró.
Luego las preguntas giraron en torno al futuro de la sueca SAAB donde GM ha querido sacar las manos luego de 25 años de haberla comprado y de ahora no querer saber más del asunto.
Spyker, armadora holandesa de vehículos exóticos, está consiguiendo de los bancos europeos un total de $400 millones de euros para poder apostar por la mejor puja que se puede presentar (y la única).
Varios medios incluso en Estados Unidos daba por muerta a la firma sueca. alvolante.info no cayó en ese alarmismo y hoy Whitacre dice que hay un halo de esperanza para la supervivencia de SAAB.
