Se quedará GM con Opel; Alemania, furiosa

General Motors Company determinó ayer quedarse con la filial Opel, la que había ofrecido a Magna y Sberbank, contando con el apoyo económico de la canciller alemana Ángela Merkel. Ahora, miles de trabajadores, en protesta, preparan paros y hasta una huelga para inconformarse con GM por esta decisión.

Opel Alemania esa bandera nunca másEl ministro de economía de Alemania mostró su sorpresa y preocupación por el revés que da General Motors a la venta de la subsidiaria Opel a la empresa de autopartes Magna International, que tendría el apoyo financiero del banco ruso Sberbank.

Los primeros síntomas de que algo andaba mal en la operación de compra se comenzaron a conocer hace tres semanas (ver notas en alvolante.info) cuando la Comisión Técnica de la Unión Europea pidió una revisión del acuerdo entre GM con Magna y Sberbank, al encontrarse algunos puntos que pudieran causar irritación entre algunos países miembros por la falta de equidad en la negociación.

En secreto, la Comisión Europea pudo encontrar ya algunos puntos a favor de Alemania, sobre todo en el punto de la inversión que el gobierno de Merkel quería hacer para la operación, a favor, claro, de su base de trabajadores de las plantas de Opel en ese país con una aportación de entre $1,000 y $4,500 millones de euros.

Esa decisión de la UE pudo dar el revés a la firma. Pero también jugó un papel muy importante el arrepentimiento de General Motors Company –en manos del gobierno de Estados Unidos– por vender su filial europea.

Analistas le alertaron a GM, a través de su presidente Fritz Henderson, que si GM vendía la parte de GM Europa )Opel), se quedaría sin la aportación de tecnología necesaria para ser competitiva y salir adelante. Pero sobre todo, perdería su rango de empresa mundial pues las operaciones en Europa las mantiene con las seis plantas que se ubican en ese continente (Inglaterra, España, Bélgica, Alemania, Polonia y Rusia).

La canciller Ángela Merkel hizo declaraciones antes de tomar el avión que la trasladaría a su participación en algunas juntas europeas con el recién firmado Tratado de Lisboa donde sólo la República Checa faltaba en signarlo.

Merkel, molesta, mostró su preocupación por el inesperado revés que la empresa norteamericana nacionalizada General Motors dio a los acuerdos ya signados con Magna y el banco ruso Sberbank.

Analistas en Norteamérica dijeron que el gobierno de Obama se mostró preocupado en que una ente rusa pudiera quedarse con el control final de Opel, lo que no veían con buenos ojos pues le darían en bandeja de plata la tecnología y la red de distribución para una rápida expansión.

Abogados europeos ya analizan si procede una demanda contra GM por echar pasos atrás con este acuerdo, aún de la empresa Magna y del banco ruso.

Mientras, miles de trabajadores preparan paros en Figueruelas, España, y en otras plantas europeas para protestar por esta medida de GM de echar tierra sobre el acuerdo con Magna. Se programa una manifestación este jueves.

GM dice que llevará a cabo un plan de reestructuración de su filial Opel donde no se descarta el despido de trabajadores y quizá de alguna planta.


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