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El día de hoy los trabajadores de la planta fabricante de asientos y controles para el tablero de Johnson Controls, en Columbia, Tennessee, que abastece principalmente a General Motors con su camioneta Chevy Traverse, se pusieron en huelga ante la negativa de la firma de aceptar las propuestas de la central obrera UAW en esa localidad.
Con la huelga de Johnson Controls se ve afectada la producción de Chevy Traverse en EU.
Los trabajadores están esperando que la Johnson Controls Inc., JCI, les pague 11 dólares por hora –en México esa cantidad no la logran en las plantas de autopartes–, pero la firma no acepta y por eso la sección de la UAW ha estallado la huelga en los primeros minutos del día de hoy.
La demanda de camionetas de gran consumo de combustible ha bajado considerablemente en Estados Unidos, pero la Chevy Traverse, una crossover de tamaño mediano que viene a reforzar al segmento de camionetas de alto rendimiento de combustible, se verá afectada dada la gran expectativa que se ha levantado sobre este nuevo vehículo que será lanzado para el mercado norteamericano en septiembre y de cuya producción alta depende la satisfacción de una atracción inicial del público.
En otros casos, como la huelga de American Axle que duró tres meses y tres semanas, fue benéfica para la marca pues detuvo la producción de vehículos de gran consumo que en ese momento iban a la baja en la demanda por parte de los consumidores y había un gran inventario.
Esta camioneta comparte plataforma con la Acadia que se vende también en México y que se fabrica en la planta de Michigan, en Lansing.
