Distribuidores norteamericanos al rescate de la GM

El Consejo Nacional de Distribuidores de General Motors en Estados Unidos dijo hoy que los 20 integrantes que lo conforman van a adquirir $1 millón de dólares en la compra de acciones de la firma automotriz a fin de fortalecerla financieramente, en lo que es visto por los analistas como un rescate.

«¿Y yo por qué?».

En lo que es visto por los programas de televisión norteamericanos, como la crisis de uno de los íconos del capitalismo moderno, como lo representa General Motors, la primera empresa automotriz de Estados Unidos y del mundo, este desgrane que no es nuevo, sino que viene de años atrás y que se ha magnificado por la tremenda alza en el precio de los combustibles, que son los únicos que mueven al sector automotriz en su fase final, o sea en los automóviles, salen a la palestra los 20 integrantes del consejo de distribuidores para apostarle todo a sacar adelante a la empresa que les genera sus propios dividendos por la venta de sus unidades.

No basta conque Rick Wagoner, presidente de GM, se baje el sueldo, que congele los bonos a su pull de directivos cercanos a él como Bob Lutz, Gary Cowger (quien por cierto aparece en la foto como preguntando: «¿Y yo por qué?» en una clara alusión a lo que el expresidente mexicano Vicente Fox dijo cuando era cuestionado por la prensa sobre un problema determinado y enjugando sus manos como el menos culpable de la crisis que vivió su sexenio), Troy Clarke y otros.

Los distribuidores, según la nota que levanta hoy Automotive News, estarán adquiriendo esta semana hasta $1 millón de dólares de acciones de General Motors a fin de fortalecerla financieramente y evitar la quiebra que sería la de ellos, pues son negocios que por más de 40 años han apostado todo a comercializar los modelos de la firma y cuyos activos les representan todo su patrimonio.

«Un modesto gesto a la confianza que tenemos en General Motors» es la señal que quieren enviar los distribuidores al resto de la sociedad norteamericana sobre el apoyo que dan a la firma automotriz.

Hace unos días, en México Distrito Federal, le preguntábamos a un presidente de una asociación norteamericana del ramo automotriz qué pensaba de la crisis de GM. Sólo movía la cabeza y me respondía: «¿Usted sabe lo que realmente va a suceder? Yo tampoco».

También preguntaba a ese personaje cuyo nombre no puedo dar porque no lo entrevisté con fines de informacion sino de su personal y discreto punto de vista, pero cuyo resultado nos sirve para saber lo que están pensando los norteamericanos sobre este asunto, si él se compraría un auto pequeño –para ellos pequeño es como un Bora o Versa, y me dijo que no. Que lo más parecido a un auto compacto era un vehículo familiar mediano.

Finalmente le pregunté qué auto manejaba él, y me dijo que un Toyota Camry.

 

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