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Todo indica que este viernes 21 pudiera quedar en libertad Carlos Ghosn, ex-presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, luego de ser acusado formalmente por manifestar menor sueldo para evadir impuestos y hacer mal uso de recursos de Nissan para fines personales. Medios, como El País de España, han llamado a Ghosn «El halcón abatido de la industria automotriz». La Fiscalía nipona peleará que se le mantenga detenido por 22 días más.
Carlos Ghosn: «El halcón abatido de la industria automotriz» (Fotos de archivo).
Los abogados de Carlos Ghosn, quien fue detenido en el aeropuerto de Haneda, en Japón, el pasado 19 de noviembre, han exigido que su cliente pueda salir a más tardar este viernes 21 cuando se cumple el plazo máximo en que un apresado puede ser interrogado y sin cargos concretos. Pero una vez que la Fiscalía le ha hecho acusaciones relacionadas con el desfalco de 44 millones de dólares de la empresa Nissan, a la que cargaba gastos personales y sin justificación, además de evadir al fisco con declaraciones de montos menores de sueldo, diferentes a los reales, se pudiera exigir alargar su arraigamiento en el Centro de Detenciones de Tokio.
Aquí dijimos, basados en una fuente informativa europea, que Ghosn había sido detenido en un hotel de Tokio, pero la versión de El País es distinta.
Ghosn saldría con el pago de una fianza (cuyo monto no se ha dado a conocer), dicen sus abogados, pero nada es seguro aún.
Centro de Detenciones de Tokio, donde está encarcelado Carlos Ghosn.
La misma suerte correrá el ejecutivo estadounidense Greg Kelly, brazo derecho de Ghosn en el entramado de trampas financieras.
Días después de la detención de Ghosn, Nissan Motor lo destituyó del cargo. Lo mismo hizo Mitsubishi mientras Renault de Francia nombró un director adjunto provisional, en tanto no se aclare el estatus legal de su ejecutivo.
Quino Petit, analista de El País de España, ha escrito el pasado 7 de diciembre algunos comentarios sobre Ghosn. Le llama símbolo de la globalización, indicando que se abre un capítulo de incertidumbre en el negocio de la movilidad. Le menciona como un «profeta de la disrupción tecnológica, referente a acabar con los motores de combustión interna y dar entrada a los autos eléctricos y autónomos.
Pero el autor dice que en el año 2018 «los elegidos para la gloria descendieron a los infiernos», al referirse a personajes de la industria automotriz como el exjefe de Volkswagen, AG, Martin Winterkorn y el propio Carlos Ghosn, sin dejar de hablar de Elon Musk, director de la fábrica de autos eléctricos Tesla. El primero cesado del Grupo VWAG, el segundo ahora en este escándalo de la triple alianza, y el tercero sancionado por manipular información falsa.
Brasileño de nacimiento, de ascendencia libanesa y francés nacionalizado. Carlos Ghosn.
Ese diario le hizo una entrevista en donde Carlos Ghosn dijo: «Las bombas van cayendo a corto plazo (al referirse a ciertos ataques recibidos al interior de las empresas que comandaba). La visión me ha ayudado a mantenerme centrado». Pero la ambición le ganó la más grande de las batallas: Ser justo y honesto.
Cuando hizo recortes en Renault fue muy criticado por el gobierno, quien tiene un porcentaje de la firma francesa. Y él dijo, palabras más, palabras menos, que todo sacrificio no debe ser analizado, sino los resultados de mantener el negocio a flote. Allí se ganó el mote de «Asesino de los costos». Y la crítica nipona lo vanaglorió en el sentido contrario, poniéndolo como un héroe en las caricaturas correspondientes.
Gustoso de viajar en su jet privado, en los más grandes vehículos de Infiniti, la QX80 blindada, con vidrios polarizados, vistiendo la ropa más cara y pulsando relojes de moda, Ghosn se atrevió a casarse por segunda vez en el Palacio de Versalles, cuya parafernalia se vistió al estilo de Maria Antonieta. Lujo a raudales… que no gustó a la austeridad japonesa, cuya filosofía choca con el oropel.
