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La baja en el valor del dólar está motivando que las empresas General Motors, Ford y Chrysler incrementen sus exportaciones de automóviles nuevos hacia México y el resto de América Latina por un valor de $50,660 millones de dólares en 2007, saturando al mercado local que sólo es de un millon 190,000 unidades al año.
De las tres estadounidenses, sólo General Motors tiene el liderazgo de ventas en países de América Latina, excepto México donde ha sido desbancada por Nissan.
Saturan los vehículos norteamericanos el mercado local.
Tal es el caso de los productos de General Motors para México: Cadillac CTS, STS, Chevrolet Tracker, Colorado, Malibú, Uplander, Express Cargo Van, Equinox, Cheyenne, Express Passenger Van, TrailBlazer, Tahoe, Corvette, GMC Canyon, Acadia, Sierra, Yukon, Hummer SUT, SUV y H3, Pontiac G5, Torrent, Montana SV6 y Solstice. Estos 24 modelos provienen de Estados Unidos o Canadá, mientras otros se producen en México, Sudamérica y Corea del Sur.
Ford trae a México desde Estados Unidos: Mustang, Mustang Shelby, Escape, Explorer, Explorer Sport, Expedition, Expedition Msx, Expedition King, Edge, Lobo, Lobo Limited, Lobo Harley, Lobo King y camones F-350 y 450. Son 15 modelos provenientes de Norteamérica. El resto vienen de Sudamérica y Europa.
Chrylser nos envía desde el Norte: Chrysler 300 C, Cirrus sedán, Cirrus convertible, Voyager, Town and Country, Aspen; Dodge Caliber, Avenger, Charger, Viper, Nitro, Durango, Dakota, Ram ST, Ram Mega Cab, Ram 400, Challenger, Jeep Compass, Patriot, Wrangler dos puertas, Wrangler cuatro puertas, Liberty, Grand Cherokee y Commander. Son 24 modelos que vienen de Estados Unidos. Otros se producen en México, se importan de Corea del Sur y de China.
Son más de 63 modelos que tan sólo estas tres marcas norteamericanas nos hacen llegar cada año. Más del 65% de las ventas de autos en México son de vehículos importados, no sólo de Estados Unidos y Canadá sino de Sudamérica, Europa y Asia.
Para un mercado local de un millón 190,000 unidades, la industria oferta más de 300 modelos diferentes, lo que no sólo satura el mercado, sino genera que las propias marcas de piratean sus ventas y se «canibalizan» el mismo mercado, lo que genera sobre saturación y provoca mayor oferta que demanda, que a mediano plazo generará cierre de distribuidoras de varias marcas.
Las pequeñas empresas importadoras, en comparación con lo que generan y venden las siete armadoras presentes en México, cuentan con un menor número de distribuidores y han optado por el esquema de apertura de puntos de venta en vez de agencias hechas y derechas que tienen áreas de exhibición, refacciones y taller de servicio.
Un factor que no se ha analizado en la baja de las ventas del mercado automotriz en el mes de marzo que cayó 17.1%, es la sobre saturación del mercado, siendo que la gente ya compró el vehículo que necesitaba y ahora las empresas ya no venden más porque ya no hace más falta en el mercado.
Otro punto de la saturación es que el hombre-automóvil no encuentra infraestructuras viales suficientes para disfrutar del manejo y poderse desplazar rápidamente de un lugar a otro.
Ante la falta de vialidades y la generación cotidiana de atascamientos de autos, el consumidor se pregunta: «¿Para qué me compro auto nuevo si no tengo dónde rodarlo y llego más rápido en transporte colectivo que en auto?».
