Al Volante con Guillermo Rosales, director general adjunto de AMDA

El dinamismo de la economía nacional, la confianza del consumidor, la disminución del arribo de autos chocolate y el crecimiento del crédito automotriz con plazos de pagos cada vez más largos, son algunos factores que confirman que este es un buen momento para estrenar carro y cumplir las expectativas de ventas de 1.7 millones de unidades en 2017, a pesar de la existencia de elementos macroeconómicos que distorsionan las condiciones políticas y sociales de lo que ocurre en el país generando psicosis en la sociedad.

Al Volante, en una charla con Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) nos explica la existencia de dos modelos, uno micro u otro macroeconómico que convergen y en cuyos resultados proyecta sus expectativas como la venta de 1.7 millones de vehículos en 2017.

Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA (Al Volante).

Nos queda claro que ustedes deben mandar mensajes de calma, de que no pasan muchas cosas graves todavía…

Los sacamos de los datos duros. En el primer mes hubo un buen comportamiento (123,260 ventas). Aquí no planteamos la postura de un departamento de relaciones públicas que mande mensajes comerciales. En AMDA tenemos una postura institucional muy objetiva, con áreas de mucha experiencia en análisis, muchos datos y estamos convencidos de que este es el momento para comprar un auto nuevo.

¿Por qué consideras que éste es un buen momento para comprar auto?

Porque tenemos áreas del país que están creciendo: Chihuahua, Tijuana, Guadalajara… y en todas las plantas industriales hay letreros de solicitud de empleo, restaurantes llenos, vuelos llenos, con incrementos importantes en la ocupación de las aerolíneas y del turismo, crecimiento del empleo, del consumo mes a mes, no solo en la venta de autos, en el consumo de las tiendas departamentales, jóvenes con oportunidades de empleo que consumen y que están comprando; todos esos factores juegan, todos pesan e indican que la economía del país se está moviendo.

Los créditos largos son muestra de la confianza que hay en el país.

 

Y la depreciación del peso frente al dólar…

Hay una oferta de vehículos con precios que suben de manera gradual cada mes, pero tienes una devaluación importante del valor del peso frente al dólar y la gente comienza a decir ‘ahora resulta que los autos están más baratos aquí que en Estados Unidos, el mismo modelo, la misma versión y además califico para un crédito; se habla de que la tasa de interés se va a disparar y que el crédito se va a restringir, pero a mí me autorizan el crédito a tasa de 12% a cuatro años’. Eso es un indicador de las condiciones favorables para que se decidan las compras. Por primera vez en la historia del  mercado automotor, al menos en los últimos 45 años, coexisten condiciones favorables desde el lado de la oferta y desde el lado de la demanda.

¿Cuál es la principal diferencia de este sector entre hace 45 años y ahora?

En las décadas de los 60 y 70 la economía crecía arriba del 5% o 6% y había mejora en la capacidad de compra de los consumidores mexicanos, pero una seria limitante del lado de la oferta, con muy pocas maracas que subían el precio y nos vendían lo que querían. Ahora lo que estamos viendo es una línea de precios por debajo de la inflación en 10 años.

Volviendo al crédito, un plazo de cinco años es una oportunidad, pero también es una cadena que esclaviza al consumidor

Hay que ver las diferentes aristas, existen planes a 72 meses y 60 meses que no son la mayor parte del pastel. La mayor parte del pastel de crédito automotriz se ubica entre 36 y 48 meses, ahí se concentra la mayor parte de los créditos, Hace cinco años era crédito de tres años y en casos excepcionales hasta de cuatro años; esta variación de tener un crédito de mayor plazo, habla de que las instituciones financieras tienen confianza en el futuro económico de México.

Los picos del crédito automotriz son a un año y a cinco años.

 

¿Cuál es el promedio de edad del parque vehicular?

Traemos un rezago, la crisis de 2007, 2008, 2009 y 2010, generó un rezago porque a la gente se le hizo viejo el coche, si la gente estaba acostumbrada a cambiar su coche cada cuatro años, se lo tuvo que quedar dos o tres años más, pero hoy es el momento de hacer la compra.

¿En qué basa AMDA sus expectativas para hacerlas públicas?

Tenemos dos modelos de estudios: uno corre en base a la serie de ventas históricas con datos acumulados desde 1995 y ha sido muy bueno en cuanto a resultados, el segundo está estructurado no solamente en la serie de ventas, también contempla indicadores macroeconómicos, ambos modelos convergen y ven  este año un mercado de 1.7 millones de unidades vendidas.

¿Cuáles son los indicadores macroeconómicos que ahora observan y que otorgan esa confianza?

Vemos lo que pasa en el país, nuestra percepción, el oportunismo político, la coexistencia de la llegada de Trump al poder de los Estados Unidos con el inicio formal de un proceso electoral en México de cara a la renovación de la presidencia el próximo año, esto genera distorsión política y social en el país magnificando los puntos negativos y generando psicosis en la sociedad. Eso nos puede hacer mucho daño, porque debemos ser  fríos, duros y hasta insensibles… o realistas, para aceptar nuestra realidad con más del 50% de los mexicanos en condiciones de pobreza y una buena parte en pobreza extrema, sin capacidad de mejorar el empleo y oportunidades para sacar adelante a ese número de la población.

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